miércoles, 30 de mayo de 2007

ALEMANIA – INICIOS DEL SIGLO XX


Durante una conferencia con varios universitarios, un profesor de la Universidad de Berlín, propuso un desafío con las siguientes preguntas:

- “¿Dios creó todo lo existe?”
- “ existe
– respondió valientemente un alumno.
- “¿Dios creo realmente todo lo existe?”
– preguntó nuevamente el maestro.
- “, Señor
– respondió el joven.
- “Si Dios creo todo lo existe ¡entonces Dios creo el mal, ya que el mal existe! Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, ¡entonces Dios es malo!”
– continuó el profesor.

El joven se calló frente a la respuesta del maestro, que feliz, se regocijaba de haber probado, una vez más, que la FE era un mito.

Otro estudiante levantó la mano y dijo:
- “¿Puedo hacerle una pregunta profesor?”
- “Lógico – fue la respuesta del profesor.
- “Profesor, ¿el frío existe?”
– preguntó el estudiante.
- “Pero… ¿qué clase de pregunta es esa?... lógico que existe, ¿o acaso nunca sentiste frío?”
– dijo el profesor.
- En realidad, señor, el frío no existe. Según las leyes de la física, lo que consideramos frío, en verdad, es la ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía. El Cero Absoluto es la ausencia total de calor; todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros creamos esa definición para descubrir de qué manera nos sentimos cuando no tenemos calor
– continuó el alumno. Y… ¿existe la oscuridad?” – agregó.
- “Existe
– respondió el profesor.
- El estudiante respondió:
La oscuridad tampoco existe; la oscuridad en realidad es la ausencia de luz. La luz la podemos estudiar ¡la oscuridad, no! A través del prisma de Nichols, se puede descomponer la luz blanca en varios colores, con sus diferentes longitudes de onda… ¡la oscuridad, no! ¿Cómo se puede saber qué tan oscuro está un espacio determinado?... con base a la cantidad de luz presente en ese espacio. La oscuridad es una definición utilizada por el hombre para describir qué ocurre cuando hay ausencia de luz. Finalmente el estudiante preguntó al profesor: Señor, ¿el mal existe?”
El profesor respondió:
- Como afirmé en el inicio, existen serios estupros, crímenes, violencia en todo el mundo esas cosas son del mal
El Estudiante respondió:
- El mal no existe, Señor, o por lo menos no existe como sí mismo. El mal es simplemente la ausencia del bien de conformidad con los anteriores casos, el mal es una definición que el hombre inventó para descubrir la ausencia de Dios. Dios no creo el mal el mal es el resultado de la ausencia de Dios en los seres humanos, es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor, o con la oscuridad cuando no hay luz

El joven fue aplaudido de pié y el maestro, moviendo la cabeza, permaneció en silencio…

El director de la Universidad, se dirigió al joven estudiante y le preguntó:
- “¿Cuál es tu nombre?”
El joven respondió:
- Me llamo ALBERT EINSTEIN

ACCIÓN ORDINARIA Y EXTRAORDINARIA DEL DEMONIO


ACCIÓN ORDINARIA
La acción ordinaria del demonio no es otra cosa que la tentación. Veremos ahora cómo se proyecta esta tentación en sus diversas fases que nos va incitando a ejercer el mal, hacer el mal o dejar de hacer el bien.

El pecado es un acto humano. El hombre, como sabemos, perdió la integridad que era uno de los dones con el que Dios lo adornó en su creación. Esto provoca que la acción humana, que debe estar encaminada hacia el bien, puede ser atraída no hacia el mal común como mal en sí mismo sino hacia un bien desordenado. El ejemplo más claro es el amor en el adulterio y no en el matrimonio. En este caso, el deseo normal se convierte en concupiscencia desviada, o sea una atracción engañosa de un bien parcial; es una trampa que destruye. Podríamos también poner el ejemplo de la droga, pues el drogado desea la euforia de un bien parcial, pero eso lo lleva a su ruina no sólo en el detrimento de su salud sino de su vida normal, de su familia, de su trabajo.

Es aquí pues donde encontramos la esencia de la tentación, ciertamente no siempre el demonio es la causa, pero sí el demonio sabe excitar los deseos egoístas para que el hombre se desvíe del fin para el cual Dios lo creó. Así, el demonio puede trabajar con causas indirectas para aumentar nuestras depresiones o nuestro pesimismo, para desalentarnos, para dejarnos inhibidos o para abatirnos, para entorpecernos. El demonio es muy inteligente y entonces tentará al colérico por el lado de la violencia y al depresivo por el lado de la depresión. De aquí pues el saber cuáles son los puntos débiles que tenemos para poder enfrentar bien esta batalla diaria y no dejarnos embaucar con las trampas del gran engañador.

Las tentaciones se identifican inmediatamente, no sólo por sus antecedentes sino también por su finalidad que son precisamente las del demonio, pues siendo enemigo de Dios, actúa contra Dios, pero siempre lo hace a través de las sugestiones o ideas contrarias a la verdad. Así tenemos una gama muy amplia de tentaciones causadas directamente por el demonio.

Tentaciones causadas directamente por el demonio.
Por ejemplo, contra la fe: Inspira la duda, la blasfemia, la atracción por las falsas ciencias, la magia, las supersticiones, las malas curiosidades. A los teólogos a que sean fanáticos de las ciencias humanas hasta olvidar el objeto formal de su búsqueda que es Dios.

Contra la esperanza: Inspira la desesperación, hasta llegar a veces al suicidio, nos tienta de presuntuosos para tentar al mismo Cielo o para esperar cosas vanas e inaccesibles. Por ejemplo Hitler se ensalzó gloriosamente y luego se hundió después de su presunción de un momento, pasando de sus conquistas y aclamaciones de multitudes a la desesperación suicida.

Contra la caridad: Nos puede suscitar el egoísmo, la dureza del corazón, pero siempre será por defecto, no por exceso, pues no hay exceso en el amor a Dios, pero sí puede desviar el amor auténtico convirtiéndolo en amor invertido, posesivo, adúltero, desordenado, antinatural, etc.

El demonio es el antagónico de la acción del Espíritu Santo y combate sus siete dones:
Contra la sabiduría: Nos inspira acciones desequilibrantes o degradantes, provocando la energía destructora de los ideólogos y de los guerreros, de los bribones y estafadores.

Contra la inteligencia: Nos tienta para la confusión; nos embrutece, atrapándonos en las seducciones engañosas de la comida, de la droga, del sexo desviado.

Contra el consejo: Nos tienta para tomar decisiones desacertadas, motivándonos a acciones que desequilibren la vida.

Contra la fuerza de Dios: Nos tienta al abandono, a la debilidad culpable, a la violencia, al suicidio, que siempre lo sabe adornar y revestir con el orgullo de la fuerza. En la cultura japonesa se ha elevado el suicidio al rango de las Bellas Artes: el Harakiri.

Contra la ciencia: Que es el discernimiento del bien y del mal para rechazar el pecado, nos inspira las ilusiones de las falsas ciencias que no llevan a amar.

Contra la piedad: Nos persuade de que la oración es inútil, aburrida, monótona, o que la religión es ridícula. En una palabra nos hace odiosa la Palabra de Dios, extraña o intolerante incluso.

Contra el Temor de Dios: Nos inspira un miedo servil.

También el demonio sabe atacar muy bien los dones o carismas que reciben las personas, que siempre son gratuitos. Pero hay cristianos fervorosos que se creen autores y poseedores de esos carismas. Así, afirman que tienen el don de discernimiento, o el don de leer las conciencias o que tienen el don de curación o el don de liberación o el don de lenguas como si ellos fueran los propietarios. Y el demonio los tienta precisamente con esa intención, que se crean autores de los mismos, lo que lleva a que se tergiversen pues ya no son para uso de los demás y de la comunidad, sino para uso personal y egoísta.

También el demonio nos tienta contra las diversas virtudes, principalmente las llamadas virtudes morales o cardinales. Así, contra la prudencia nos inspira la imprudencia; contra la justicia la injusticia; contra la fortaleza la violencia o el abandono; contra la templanza nos inspira toda clase de desenfrenos, ya sea alimentario o sexual, o la droga también que es una forma de desenfreno.

El demonio también tienta para motivar cualquier clase de vicios, principalmente los pecados capitales: soberbia, avaricia, envidia, gula, lujuria, pereza e ira. Satanás también desencadena la fuerza asesina de los tiranos y la apatía de los servidores de Dios. Satán mueve a la ansiedad. Promueve los deseos de tener, de poder y de saber en forma egoísta. Desvía los valores de su finalidad, y siendo medios los hace fines en sí mismos, los deshumaniza. Hunde sutilmente en la mediocridad a los hombres, hace tibios a los siervos de Dios. Convierte la santidad suprema de los pobres en lucha de clases. Se complace particularmente en degradar al hombre en el mal o en lo grotesco, etc. De esta manera nos damos cuenta que el demonio no ceja en su lucha continua de hacer caer al hombre constantemente y así alejarlo de Dios, tanto en esta vida para que viva en pecado y esté muerto a la gracia, pero fundamentalmente para que pierda la vida eterna.

Respecto de la asociación EXTRAORDINARIA del demonio.
A la acción ordinaria del demonio se le añade el ataque extraordinario, que básicamente se puede expresar de dos formas:
1.- Los malos tratos corporales o materiales.
2.- Las tentaciones violentas obsesivas.
Respecto a las victimas del demonio que son perseguidas de manera física, existen casos de personas, normalmente llenas de una vida de Dios y de santidad, personas que están abrumadas por enfermedades en las que es difícil distinguir entre lo natural y lo prenatural, pueden estar deprimidos o agotados en su mente, aquejados de malos tratos físicos, incluso golpes y heridas graves que reciben de parte del demonio. Esto ocurre en la vida de los santos, por ejemplo el Santo Cura de Ars o el Santo Padre Pío.

Pero también existen las tentaciones violentas obsesivas, donde el sujeto es absorbido en toda la atención de una tentación violenta, ya sea en el orden de la sensualidad o en el orden de sus signos religiosos que lo ligan a Dios.

Por ejemplo, en el caso de los que son pecadores consuetudinarios, facilitan a satanás que se apoderen de ellos simplemente por el pecado mismo. Algunos han credo lazos tan estrechos imprudentemente por realizar experiencias de espiritismo o de ocultismo, o a través de la música rock; o han firmado algún pacto con su propia sangre o se han marcado algún tatuaje en su cuerpo, comprometiéndose al culto de satanás como adeptos o sacerdotes al servicio de él.

Ahora bien, por lo que se refiere a los santos, el demonio puede y de hecho utiliza un ataque en contra de ellos con objeto de impedir sus ascenso en la vida espiritual. Aquí encontramos diversos niveles de ataque que suelen coincidir con lo que se conoce comúnmente como la noche oscura del alma. Hay una gama también amplia, que excede de nuestro estudio, pero que va allegándose de pensamientos violentísimos de blasfemia o a través del espíritu de fornicación que flagelan sus sentidos mediante abominables tentaciones que torturan su espíritu a través de representaciones deshonestas, lo que a veces resulta más duro de sufrir que la misma muerte.

En fin que estamos hablando de unas tentaciones al nivel de la misma santidad del sujeto y que son comparables a lo que sufrió Jesucristo en la cruz, su soledad, y que le llevó a exclamar misteriosamente: Dios, mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado?”. (Mc 15, 34). Es decir, estamos hablando de un abandono de parte de Dios, permisible a las almas santas, en el que tiene un enfrentamiento interior y exterior en contra de satanás; pruebas que desde luego siempre pueden ser superables porque la Gracia de Dios nunca falta. Digamos que viven una especie de infierno psicológico en diversas manifestaciones.
Por: Luis Eduardo López Padilla – de su libro – Profundidades de Satanás.

jueves, 24 de mayo de 2007

UNA LECCIÓN DE AMOR AL PRÓJIMO


Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo, debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.

Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un pobre agricultor que estaba trabajando en el campo de al lado, y que estaba por terminar sus labores diarias.

El alumno dijo al profesor:
-Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver qué cara pone cuando no los encuentre
-Mi querido amigo – le dijo el profesor - nunca tenemos que divertirnos a expensa de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a éste hombre; coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultamos para ver cómo reacciona cuando las encuentre
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos.
El hombre pobre terminó sus tareas y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo. Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podría haber pasado. Miro la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. Luego miró alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie; la guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda, sus sentimientos se sobrecogieron, cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda, y de sus hijos que no tenían pan, y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas
· Ahora – dijo el profesor - ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?”
El joven respondió:
-Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: ES MEJOR DAR QUE RECIBIR.

Nota: Esto me hace recordar algo que me sucedió en el Monasterio del Carmen de los Barrios Altos. En esa época trabajaba conmigo un técnico electrónico al que le había cedido parte de mi casa para que ponga su taller de reparaciones, y él, a su vez, me daba un porcentaje de sus ganancias para yo poder cubrir los gastos de luz, etc. que los trabajos demandaban.

Un buen día me llamaron las monjas para que les arregle varios aparatos eléctricos, que por falta de uso se habían malogrado; ya nos conocíamos desde hacía un tiempo, pero nunca en un sentido mercantil.

Fui con el técnico, el cual reparó todos los aparatos dañados, y cuando nos estábamos por retirar. la Madre Priora me preguntó:
-“¿Cuándo le debo hermano?”.
Yo le respondí:
-Nada
Y sucedió algo que nunca había experimentado: la cara de una monja medio molesta que me dijo:
-Lo siento mucho, hermano, pero si usted no recibe lo que se merece por su trabajo no lo vuelvo a llamar; porque al cortarme usted mi dar”… me corta también mi recibir”, porque el que da recibe, dice la Palabra, así que usted escoja

De hecho acepté, y también me llamó la monja muchas veces más, pero me las ingenié para cobrarle mucho menos de lo que realmente costaba el trabajo, así yo también daba alguito y “recibía también alguito”.
Recuerdo que en otra ocasión asistí a una Misa. El padre encargado estaba construyendo, ampliando. Me acerqué y le ofrecí servicio tecnico, instalaciones, etc. sin costo alguno. Su respuesta fue así: "Lo que aquí se necesita son "VERDES" (DOLARES)". Me sorprendió su respuesta en ese momento, pero con el tiempo comprendí cual fue la intención de es respuesta. Si yo no volvía más, era porque realmente no estaba identificado con la obra. Si volvía, era porque mi don de servicio era mayor que cualquier palabra mal dicha, aunque con una buena intención. Me quedé cuatro años y encontré mi camino en el Señor.

La gente de nuestro grupo de oración camina por donde otros no se atreven a ir, y en esas correrías, nos encontramos con enfermos que nos dan un nuevo sol o 50 céntimos, que por supuesto aceptamos, aunque nuestros gastos sean siempre mayores para llegar a esos lugares… sino lo hacemos les cortamos su dar, y por ende, su recibir. Pero es algo de verse, ellos dan de lo que les falta, como la viuda del Evangelio; más los enfermos que visitamos con buena posición económica, no dan ni siquiera el 1 % de lo que les sobra. Nosotros no tenemos una tarifa, porque si visitamos a alguien que no tiene recursos, nosotros corremos con los gastos… porque nuestro ministerio es pedir por los enfermos, no hacer negocio con ellos.
José Miguel Pajares Clausen

martes, 22 de mayo de 2007

SOLO POR SER MUJER


Esto está escrito en el Talud Hebreo, libro donde se recopilan los dichos de los rabinos (sacerdotes judíos), a través de los tiemposy termina diciendo:
¡Cuídate de hacer llorar a una Mujer, pues Dios cuenta sus lágrimas!

La Mujer salió de la costilla del hombre… no de los pies para ser pisoteada, ni de la cabeza… para ser superior, sino de su costado… para ser igual, debajo del brazo para ser protegida, y del lado del corazón… para ser amada.

VALOR DE LA PERSONA



Un famoso expositor comenzó un seminario en una sala con 200 personas, a las que pidió por favor:
1. Nombrar las 5 personas más "ricas del mundo".
2. Nombrar las 5 últimas ganadoras del concurso Miss Universo
3. Nombrar a 10 ganadores del Premio Nóbel.
4. Nombrar los 5 últimos ganadores del Óscar al primer actor o primera actriz.

¿Cómo van?… mal ¿no? ¿Difícil recordar? No se preocupen: ninguno de nosotros recuerda a los mejores de ayer. ¡Los aplausos se van! ¡Los trofeos se llenan de polvo! ¡Los ganadores son olvidados!

Ahora, hagan lo siguiente:
1. Nombren a 3 profesores que los hayan ayudado en su verdadera formación.
2. Nombren a 3 amigos que los hayan ayudado en momentos difíciles.
3. Piensen en alguna persona que les haya hecho sentir alguien especial.
4. Nombren a 5 personas con quienes trascurren su tiempo.

¿Cómo van?... Mejor ¿no es verdad? Las personas que marcan nuestras vidas no suelen ser las que tienen las mejores credenciales, con más dinero o mejores premios… más bien, son aquellas que se preocupan por nosotros, que nos cuidan y que de algún modo están a nuestro lado.

Reflexione un momento ¿Usted en qué lado está? ¿No sabe? Permítame ayudarlo ¡Usted no está entre los famosos; pero puede estar entre las personas que alguien recuerda con cariño que es lo más importante.

martes, 15 de mayo de 2007

LOS HIJOS


Hay un período en el que los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos.
Es que ellos crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con alardeada arrogancia. Pero NO... crecen todos los días; crecen de repente.

Un día se sientan cerca de ti y con increíble naturalidad, te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura, hasta ayer en pañales y pasitos temblorosos e inseguros, creció.

¿Cuándo creció que no lo percibiste? ¿Dónde quedaron las fiestas infantiles, los juegos en la arena, los cumpleaños con payasos?

Ahora estás ahí, en la puerta de la discoteca, esperando ansioso, no sólo que crezca, sino que aparezca… allí están muchos padres al volante, esperando que salgan zumbando sobre patines, con sus pelos largos y sueltos. Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas; en las esquinas, con el uniforme de su generación y sus incómodas mochilas en la espalda.

Y aquí estamos nosotros, con el pelo cano… con nuestros hijos; los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y las dictaduras de las horas.

Ellos crecieron observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos; principalmente con los errores que esperamos no repitan.

Hay un periodo en que los padres vamos quedando huérfanos de hijos; ya no los buscamos en las puertas de las discotecas y los cines. Pasó el tiempo, el fútbol, el ballet, la natación… salieron del asiento de atrás y pasaron a tomar el volante de sus propias vidas.

Algunos deberíamos haber ido más junto a su cama en las noches, para oír su alma respirando, conversaciones confidenciales entre las sábanas de la infancia; y cuando fueron adolescentes, a los cubrecamas de aquellas piezas cubiertas de calcomanías, posters, agendas coloridas y discos ensordecedores.

Pero, crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto. Al principio nos acompañaban al campo, a la playa, a la piscina y reuniones de conocidos, Navidad y Pascuas compartidas; y había peleas con llanto por las ventanas, los pedidos de chicles y la música de moda.

Después llegó el tiempo en que viajar con los padres se transformó en esfuerzo y sufrimiento: no podían dejar a los amigos ni a sus primeros amores… y quedamos los padres exilados de los hijos, teníamos la soledad que siempre habíamos deseado; y nos llegó el momento en que sólo los mirábamos de lejos, algunos en silencio, y esperamos que elijan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible.

¡EL SECRETO ES ESPERAR! En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos; por eso los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolablemente cariño; los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto. Por eso es necesario hacer algunas cosas adicionales, antes que nuestros hijos crezcan.

Así es, las personas sólo aprendemos a ser hijos, después a ser padres, y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos…en fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir, después de que la vida se nos pasó…

DOMINGO VS CARRERAS


Una historia que quizás pocos conocen.
Se refiere a dos de los tres tenores – Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras, quienes emocionaron al mundo cantando juntos.

Aun los que nunca visitaron España, conocen la rivalidad existente entre los catalanes y los madrileños… los catalanes luchan por su autonomía en una España dominada por Madrid.

Pues bien, Plácido Domingo es madrileño y José Carreras es catalán. Por cuestiones políticas, en 1984, ambos se enemistaron. Siempre muy solicitados en todas partes del mundo, hacían constar en sus contratos que sólo se presentarían en determinados espectáculos siempre y cuando el adversario no fuese invitado.

En 1987, a Carreras le apareció un enemigo mucho más implacable que su rival Plácido Domingo. Lo sorprendió un diagnostico terrible ¡LEUCEMIA! Su lucha contra el CÁNCER A LA SANGRE fue muy sufrida. Se sometió a varios tratamientos además del auto-transplante de la Medula Ósea y un cambio de sangre que lo obligaba a viajar una vez por mes a Estados Unidos. En estas condiciones no podía trabajar, y a pesar de ser dueño de una razonable fortuna, los altos costos de los viajes y del tratamiento debilitaron sus finazas. Cuando no tuvo más condiciones financieras, tomó conocimiento de la existencia de una Fundación en Madrid, cuya única finalidad era apoyar el tratamiento de leucémicos. Gracias a la Fundación “Hermosa”, Carreras venció la dolencia y volvió a cantar, recibió nuevamente los altos honores que merecía, y trató de asociarse a la Fundación.

Al leer los Estatutos, descubrió que el fundador, mayor colaborador y presidente de la Fundación, era Plácido Domingo. Luego supo que éste había creado la Entidad, en principio, para atenderlo y que se había mantenido en el anonimato para que no se sintiera humillado por aceptar auxilio de su ENEMIGO.

De lo más conmovedor fue el encuentro entre los dos… sorprendiendo a Plácido en una de sus presentaciones en Madrid, Carreras interrumpió el evento y humildemente, arrodillándose a sus pies, le pidió disculpas y le agradeció públicamente. Placido lo ayudó a levantarse y con un fuerte abrazo sellaron el inicio de una gran amistad. (La canción Amigos para siempre la entonan ambos).

En una entrevista a Plácido Domingo, la periodista le preguntó por qué había creado la Fundación “Hermosa” en un momento en que, además de beneficiar a un ENEMIGO, había ayudado al único artista – aparte de Pavarotti – que podía hacerle competencia. Su respuesta fue corta y definitiva: PORQUE NO SE PUEDE PERDER UNA VOZ COMO ESA…”

Reflexión: Esta es una historia real de la nobleza humana, y debería servirnos de inspiración y ejemplo.

Así que todas las cosas que quieran que los hombres hagan con ustedes, así también háganlo ustedes también con ellos, porque esto es la ley (Jesús).

Nota: Este hermoso acto de amor al prójimo me recuerda el pasaje del Evangelio en que María Magdalena es presentada por el pueblo ante Jesús acusada de prostitución, cuya pena era la lapidación (muerte a pedradas). Jesús, mientras escuchaba las acusaciones miraba hacia abajo y con un dedo, aparentemente escribía algo en la arena. ¿Saben por qué miraba hacia abajo y hacía trazos en el suelo? Primeramente, no escribía nada, sólo usó ese acto para mirar hacia abajo y que la acusada, aparte de su culpa, no se sintiera humillada con su mirada. Parece que los buenos ejemplos siempre perduran.
José Miguel Pajares Clausen

miércoles, 9 de mayo de 2007

MI ESPOSA ME RECOMENDÓ SALIR CON OTRA MUJER


Después de varios años de matrimonio descubrí una nueva manera de mantener viva la chispa del amor.

Desde hace poco había comenzado a salir con otra mujer. En realidad había sido idea de mi esposa.
- "Tú sabes que la amas - me dijo un día, tomándome por sorpresa - la vida es muy corta, dedícale tiempo"
- "Pero yo te amo a ti" - protesté.
- "Lo sé. Pero también la amas a Ella"

La otra mujer a quien mi esposa quería que yo visitara, era mi Madre, viuda desde hace unos años; pero las exigencias de mi trabajo y mis hijos hacían que sólo la visitara ocasionalmente.
Esa noche la llamé para invitarla a cenar y al cine.
- "¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?" - me preguntó.

Mi Madre es el tipo de mujer que una llamada tarde, en la noche o una invitación sorpresa es indicio de malas noticias.
- "Creí que sería agradable pasar algún tiempo contigo - le respondí - los dos solitos… ¿qué opinas?"
Reflexionó sobre ello un momento:
- "Me gustaría muchísimo" - dijo.

Ese viernes mientras conducía para recogerla después de mi trabajo me encontraba nervioso. Era el nerviosismo que antecede una cita… Y, cuando llegué a su casa, vi que Ella también estaba muy emocionada. Me esperaba en la puerta con su viejo abrigo puesto, se había rizado el cabello y usaba el vestido con que celebró su último aniversario de bodas, su rostro sonreía, irradiaba luz como un ángel.

-"Les dije a mis amigas que iba a salir con mi hijo y se mostraron muy emocionadas - me comentó mientras subía a mi auto - No podrán esperar hasta mañana para escuchar acerca de nuestra velada"

Fuimos a un restaurante no muy elegante, pero si muy acogedor. Mi Madre se aferró a mi brazo como si fuera "La Primera Dama de la Nación". Cuando nos sentamos tuve que leerle el menú… sus ojos sólo veían grandes figuras. Cuando iba por la mitad de las entradas, levante la vista; mi Madre estaba sentada al otro lado de la mesa y sólo me miraba. Una sonrisa nostálgica se le delineaba en los labios.

-"Era Yo quien te leía el menú cuando eras pequeño. ¿Recuerdas?" - me dijo.
-"Entonces es hora que te relajes y me permitas devolverte el favor" - respondí.

Durante la cena tuvimos una agradable conversación, nada extraordinario, sólo ponernos al día uno con la vida del otro. Hablamos tanto que perdimos el cine.

-"Saldré contigo otra vez, pero sólo si me dejas invitar" - dijo mi Madre cuando la llevé a su casa. Asentí, la besé, la abracé.

-"¿Cómo estuvo la cita?" - quiso saber mi esposa cuando llegué aquella noche.
-"Muy agradable, gracias. Mucho más de lo que imaginé" - le contesté.

Días más tarde mi Madre murió de un infarto masivo. Todo fue tan rápido… No pude hacer nada. Al poco tiempo recibí un sobre del restaurante donde habíamos cenado con mi Madre, y una nota que decía:
-La cena está pagada por anticipado. Estaba casi segura que no podría estar allí, pero igual pagué para dos, para Ti y para tu Esposa. Jamás podrás entender lo que aquella noche significó para Mí. ¡TE AMO!”.
En ese momento comprendí la importancia de decir a tiempo TE AMO y darle a nuestros seres queridos el espacio que se merecen; nada en la vida será más importante que Dios y mi familia… hay que darles tiempo porque ellos no pueden esperar. Si está viva tu Madre… disfrútala. Si no… recuérdala. Dios perdona… pero el tiempo nunca perdona ni puede regresar.

¡Feliz día de la madre!

martes, 8 de mayo de 2007

SOLAMENTE UNA VEZ


Hace muchos años atrás, cuando sólo se escuchaba radio y yo tenía unos 13 0 14 años, tuve la oportunidad de prenderlo en el momento preciso en que se contaba una linda historia.

Estaban trabajando en Radio Belgrano (Argentina) Pedro Vargas (tenor mexicano) y Agustín Lara (cantante y compositor mexicano de las más bellas canciones mexicanas); en su descanso para almorzar, Pedro le contó a Agustín que había recibido un telegrama (tampoco existía Fax o Internet) de José Mujica (tenor y actor mexicano famoso de las primeras películas habladas de la época) en que le contaba que había sido aceptado en el Monasterio Franciscano del Cusco-Perú, para ser sacerdote. José había escuchado el llamado de Dios y había decidido dejar todo y seguirlo.

Agustín, al escuchar esto, tomó un lápiz y una servilleta y se puso a escribir. El resultado fue una de las canciones más hermosas y conocidas hasta la actualidad, incluso, muchas parejas se enamoraron y casaron con esta canción sin saber la historia de cómo surgió, que era una canción de renuncia al mundo y dedicada al amor a Dios SOLAMENTE UNA VEZ.

Recordemos algo de la letra:

Solamente una vez, amé en la vida, solamente una vez y nada más.
Una vez nada más en mi huerto brilló la esperanza, la esperanza que alumbra el camino de mi soledad.
Una vez nada más, se entrega el alma, con la dulce y total renunciación.
Y cuando ese milagro realice el prodigio de amarte, hay campanas de fiesta que cantan, en mi corazón
.

Nota: Les cuento que Fray José Guadalupe Mujica visitó mi colegio San José de los Hermanos Maristas de Huacho, y tuve la oportunidad de conocerlo personalmente. En esa época él hacía sus retiros espirituales en la Capilla de la Hacienda Rontoy, que distaba unos 30 minutos de Huacho (135 Km. al norte de Lima), pasando por Huaura camino a Sayán. Pido mil perdones si faltó algo de la letra. Gracias.
José Miguel Pajares Clausen

RESURRECCIÓN


Me pregunto ¿Cómo seremos cuando resucitemos y si reconoceremos a los demás? Pregunto esto porque tenía entendido que seríamos seres luminosos, como ángeles.

Respuesta: La verdad es que sobre este tema todo es especulación. Sin embargo, la Iglesia, apoyada en los textos de la Sagrada Escritura, infiere que tendremos, como Jesús, un cuerpo Resucitado y glorioso. Este estado del cuerpo tendrá propiedades que son misteriosas, pues podremos aparecer y desaparecer (Lc 24,31.36), por lo que será un cuerpo espiritual; pero al mismo tiempo tendrá corporeidad física, pues lo podremos tocar (Jn 20,16-17.27) y podrá, si es que se quisiera, tomar alimento (Lc 24, 41-43). Por otro lado, será un cuerpo que ya no padece, por lo que no tendrá enfermedades ni sufrimiento y vivirá eternamente.

Sabemos que el último día de esta creación, todos los muertos resucitarán (1Tes 4,13-17) y el Espíritu Santo les dará de nuevo la carne que tenían (de lo contrario no sería resurrección). Ciertamente resta en el misterio cómo seremos, pero es claro que nos reconoceremos unos a otros pues seremos nosotros mismos. Sin embargo, nuestro conocimiento será como dice San Pablo perfecto, pues hoy solo conocemos la superficialidad, pero en ese día conoceremos de la misma manera que Dios nos conoce (1Cor 13,11-13). La misma carta a los romanos nos dice: Si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros (Rm 8, 11).

Termino con las palabras de Catecismo de la Iglesia que resume todo lo que te he dicho: Por la muerte, el alma se separa del cuerpo, pero en la resurrección Dios devolverá la vida incorruptible a nuestro cuerpo transformado, reuniéndolo con nuestra alma. Así como Cristo ha resucitado y vive para siempre, todos nosotros resucitaremos en el último día (Cat. No. 1016)

domingo, 6 de mayo de 2007

LA CAJITA DORADA


La historia cuenta que hace algún tiempo un hombre viudo castigó a su hijita de cinco años por desperdiciar un rollo de papel dorado para envolver regalos.

Estaban muy mal de dinero y se molestó mucho cuando la niñita pegó todo el papel dorado en una cajita que puso debajo del Árbol de Navidad. Sin embargo, la noche de Navidad, la niña le trajo la cajita envuelta con el papel dorado a su padre diciendo:
-Esto es para ti, papá.

El padre se sintió avergonzado por haberse molestado tanto la noche anterior, pero su molestia resurgió den nuevo cuando comprobó que la caja dorada estaba vacía y le dijo en tono molesto:
-“¿No sabe usted señorita que cuando uno da un regalo debe haber algo dentro del paquete?”
La niña enjugando sus lágrimas dijo:
-Pero papi, no está vacía le puse besitos hasta que se llenó.

El padre entonces, conmovido, abrazó a la niña y pidió que le perdonara su horrible manera de proceder. Un tiempo después, un accidente se llevo la vida de su niña y el padre conservó la cajita dorada junto a su cama por el resto de su vida. Cuando se sentía solo y desanimado, metía su mano en la cajita y sacaba un beso imaginario de ella.

Reflexión: En un sentido muy cierto, todos nosotros hemos recibido una cajita dorada llena de amor incondicional y besitos de nuestros hijos, familia, amigos… no hay regalo más precioso que uno pueda recibir.

EL MOÑO AZUL


Una profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos.

A cada uno les dio cuatro moños de color azul, todos con la leyenda: "Eres importante para mí" y les pidió que se pusieran uno. Cuando todos lo hicieron, les dijo que eso era lo que ella pensaba de ellos. Luego les explicó de qué se trataba el experimento: tenían que darle un moño a alguna persona que fuera importante para ellos, explicándoles el motivo y dándole los otros moños para que ellos hicieran lo mismo. El resultado esperado era ver cuanto podía influir en las personas ese pequeño detalle.

Todos salieron de esa clase platicando a quién darían sus moños; algunos mencionaban a sus padres, otros a sus hermanos o a sus novios. Pero entre aquellos estudiantes, había uno que estaba lejos de casa. Este muchacho había conseguido una beca para esa universidad y al estar lejos de su hogar, no podía darles ese moño a sus padres o sus hermanos. Pasó toda la noche pensando a quién daría ese moño, pero al otro día, muy temprano, tuvo la respuesta. Tenía un amigo, un joven profesional que lo había orientado para elegir su carrera y muchas veces lo asesoraba cuando las cosas no iban tan bien como él esperaba. ¡Esa era la solución!

Saliendo de clases se dirigió al edificio donde su amigo trabajaba y en la recepción pidió verlo. A su amigo le extrañó, ya que el muchacho lo iba a ver después de que él salía de trabajar, por lo que pensó que algo malo estaba sucediendo. Cuando lo vio en la entrada, sintió alivio de que todo estuviera bien, pero a la vez le extrañaba el motivo de su visita.

El estudiante le explicó el propósito de su visita y le entrego tres moños, le pidió que se pusiera uno y le dijo que "al estar lejos de casa, él era el más indicado para portarlo"; el joven ejecutivo se sintió halagado, no recibía ese tipo de reconocimientos muy a menudo y prometió a su amigo que seguiría con el experimento y le informaría de los resultados.

El joven ejecutivo regresó a sus labores y ya casi a la hora de la salida se le ocurrió una arriesgada idea: Le quería entregar los dos moños restantes su jefe. El jefe era una persona huraña y siempre muy atareada, por lo que tuvo que esperar que estuviera "desocupado". Cuando consiguió verlo, su jefe estaba inmerso en la lectura de los nuevos proyectos de su departamento, la oficina estaba repleta de reconocimientos y papeles.

El jefe sólo gruñó:
-"¿Qué desea?"
El joven ejecutivo le explicó tímidamente el propósito de su visita y le mostró los dos moños.
El jefe, asombrado, le preguntó:
-"¿Porqué cree usted que soy el más indicado para tener ese moño?"
El joven ejecutivo le respondió que él lo admiraba por su capacidad y entusiasmo en los negocios, además que de él había aprendido bastante y estaba orgulloso de estar bajo su mando. El jefe titubeó, pero recibió con agrado los dos moños, no muy a menudo se escuchan esas palabras con sinceridad estando en el puesto en el que él se encontraba.

El joven ejecutivo se despidió cortésmente del jefe y, como ya era la hora de salida, se fue a su casa.

El jefe, acostumbrado a estar en la oficina hasta altas horas, esta vez se fue temprano a su casa. En la solapa llevaba uno de los moños y el otro lo guardó en el bolsillo de su camisa. Se fue reflexionando mientras manejaba rumbo a su casa. Su esposa se extrañó de verlo tan temprano y pensó que algo le había pasado; cuando le preguntó si pasaba algo anormal, él respondió que no pasaba nada, que ese día quería estar con su familia. Ella se extrañó, ya que su esposo acostumbraba llegar de mal humor.

El jefe preguntó:
-"¿Dónde está nuestro hijo?"
La esposa sólo lo llamó, ya que estaba en el piso superior de la casa. El hijo bajó y el padre sólo le dijo.
-Acompáñame!"

Ante la mirada extrañada de la esposa, y del hijo, ambos salieron de la casa... (el jefe era un hombre que no acostumbraba gastar su "valioso tiempo" en su familia muy a menudo).

Tanto el padre como el hijo se sentaron en el porche de la casa. El padre miró a su hijo, quien a su vez lo miraba extrañado. Le empezó a decir que sabía que no era un buen padre, que muchas veces se perdió de aquellos momentos que sabía eran importantes. Y luego le expresó que había decidido cambiar, que quería pasar más tiempo con ellos, ya que su madre y él eran lo más importante que tenía. También le mencionó lo de los moños y su joven ejecutivo. Le dijo que lo había pensado mucho, pero quería darle el último moño a él, ya que era lo más importante, lo más sagrado, para él, que el día que nació, fue el más feliz de su vida y que estaba orgulloso de el.

Todo esto mientras le prendía el moño que decía:
-"Eres importante para mí"
El hijo, con lágrimas en los ojos le dijo:
-"Papá, no se qué decir... mañana pensaba suicidarme porque pensé que no te importaba. Te quiero papá, perdóname...."

Ambos lloraron y se abrazaron, el experimento de la profesora dio resultado, había logrado cambiar no una, sino varias vidas, con solo expresar lo que sentía...

Ese es el poder de uno.... expresar lo que sientes y darle valor a los detalles de la gente que te ama.

SIEMPRE CON JESUS Y MARIA EJEMPLOS DEL AMOR.

martes, 1 de mayo de 2007

DIOS PADRE PERMITE CIERTAS COSAS


Dios no es un padre Dios es El Padre.

Un ebrio se pasó la luz roja y causó un accidente múltiple de seis autos entre la Av. Arequipa y el Jr. Risso. Las sirenas ululaban y la muerte estaba en el aire.

Una madre, atrapada dentro de su auto, era escuchada a pesar del ruido; su ruego casi rompía el aire:
-“¡Oh Dios, por favor salva a mis niños!”
Ella trataba de librar sus manos atrapadas, pero el metal retorcido la mantenía cautiva. Su mirada llena de terror se enfocó en el asiento trasero donde había sentado a sus hijos, pero todo lo que vio fueron vidrios rotos y dos sillas para niños destruidas. Sus gemelos no se veían por ningún lado; ella no los escuchaba llorar, y rogó que hubieran sido arrojados del vehículo…
-“¡Oh Dios, no los dejes morir!”.

Luego llegaron los bomberos y la liberaron, pero cuando buscaron en la parte trasera, no encontraron a los niños… los cinturones de seguridad estaban intactos. Ellos pensaron que la mujer estaba trastornada por los golpes y que estaba sola en el auto, pero cuando trataron de interrogarla, descubrieron que ya no estaba en el auto, que había desaparecido. Policías la vieron pasar corriendo sin rumbo, y gritando más fuerte que el ruido de la calle, suplicando desesperadamente:
-“¡Por favor ayuda para encontrar a mis gemelos!... sólo tienen 5 años... están vestidos con camisas azules y jeans haciendo juego.

Al escucharla un policía dijo:
-Están en mi auto y no tienen ningún rasguño ellos dicen que su papá los puso ahí, y les dio un juguete a cada uno; luego les dijo que esperaran que su mamá regrese para llevarlos a casa ya busqué por todas partes pero no puedo encontrar al padre probablemente dejó el área, supongo y eso es muy raro.

La madre abrazó a los gemelos y dijo, mientras se limpiaba las lágrimas que caían de sus ojos:
-Él no pudo haber dejado el área, ya que murió hace un año.
El policía, mostrándose confundido, preguntó:
-“¿Cómo puede ser esto verdad?”.
Los niños exclamaban:
-Mami, papi vino y nos pidió que te diéramos un beso por él. Dijo que no debíamos preocuparnos y que tú estarías bien, luego nos puso en este auto con las luces brillantes bonitas. Queríamos que se quedara con nosotros porque lo extrañamos mucho, pero él sólo nos abrazó muy fuerte y dijo que tenía que irse. Dijo que algún día entenderíamos nos pidió que nos portáramos bien, y que te dijéramos que él siempre nos está cuidando

La madre dudó que lo que ellos decían era verdad, pero recordó las últimas palabras de su esposo: “¡Yo los cuidaré!”

El reporte de los bomberos no podía explicar que, con el auto completamente destruido, los tres ocupantes se salvaran sin una cicatriz, y menos cómo fue que salieron del él. Pero en el reporte de la policía estaba escrito: Un ángel pasó esta noche por aquí.

El amor de Dios es como el océano, puedes ver su comienzo, pero no su final.
Adaptado por: José Miguel Pajares Clausen

MI EX NOVIA


Una mañana un joven recibió una llamada de su ex novia, en la cual le decía: “…yo también sentí lo mismo que tú anoche sentiste. Te espero dentro de una hora en el parque, junto al pequeño muelle del lago.

El puso el teléfono en su lugar y sui impresión fue un poco aterradora ya que un día antes había soñado a su ex novia, con la cual había quedado en malos términos y por rencores y orgullos ambos perdieron la comunicación de pareja y amistad.

Tomo una ducha, se arregló y pensó en decirles a sus amigos que Ella le había llamado, pero prefirió dejarlo en privacidad, total era el momento para que ambos volvieran a cruzar palabras, ya que el orgullo no debe ser eterno, ni mucho menos un castigo en juicio.

El joven se dirigió al parque, se acercó al pequeño muelle y se sentó observando y pensando ¿qué iba a pasar, qué le diría a su ex novia, de qué iba a hablar? Miraba la gente pasar y entre esa gente la vio. Su ex novia se acercaba a él de forma misteriosa… la vio extraña; vestía totalmente diferente, no llevaba sus ropas frecuentes, ahora vestía de blanco, que hacía ver en su rostro una extraña palidez; su mirada reflejaba una paz inmensa… lucía tan hermosa, era como si emanara rayos de luz; vestía unos zapatos impecablemente limpios del mismo color del vestido. El intentó decirle ¡hola!, pero Ella le dijo… ¡caminemos!

Ella inició la conversación…
-He sabido que has estado triste y que has tenido muchos problemas. Te he soñado llorando, te he escuchado gritar afuera de mi casa, y no me acercaba a ti debido a las circunstancias, debido a tontos orgullos; yo sé que tú no querías saber nada de mí y no te culpo. Ambos nos lastimamos demasiado, nos hicimos mucho daño y logramos alejarnos. No vengo a discutir, sólo he venido a decirte que, aunque las cosas no se arreglaron en su debido momento, creo que nunca es tarde. ¿Sabes?, esperé que tú me llamaras para poder platicar, pero tu llamada nunca llegó. El esperarte, el pensar en ti, borró mi apetito, se robó mis días de sol. Sin embargo guardé fe y dije: “Él llamará…”, más nunca lo hiciste. No te culpo pero sí te comprendo. Sé lo que sentiste anoche, sé lo que te pasó yo también lo sentía en ese momento, pero con mucho más dolor. Grité tu nombre mil veces, y grité mil veces perdón. ¡Qué lástima que no hayas llamado! Pero… ¿sabes mi amor?, creo que nunca es tarde para perdonar, y si te pedí que vinieras al parque fue para entregarte esto…”
Ella puso en sus manos una Cruz, la cual es símbolo del amor entre los dos.
Esta es mi Cruz es quien soy. Te amo y quiero que la conserves contigo por el resto de tu vida
El se quedó sin palabras mientras gruesas lágrimas resbalaban por sus mejillas.
La gente lo miraba y lo señalaban… alguien le preguntó:
-“Joven… ¿está usted bien?”
Él respondió:
-… ¿por qué?”
-Lo veo caminar y lo veo llorar, ¿le sucede algo?”
-Nada gracias, simplemente estoy conversando con Ella
La persona que preguntó se retiró extrañada del lugar.

El acompañó a su ex novia hasta su casa, Ella le pidió por favor que la esperase afuera y él accedió. Nunca yo había hecho esperar en el patio. Se quedó 10 minutos esperando y no regresaba. De pronto escuchó voces y vio salir de la casa a los amigos de Ella, todos con caras muy tristes y ojos llorosos… lo abrazaron y le dijeron:
-Se fue se nos fue

Una extraña sensación recorrió todo su cuerpo y entró corriendo a la casa, entró en la recámara de su ex novia; en ella se encontraba la mamá de Ella abrazada al cadáver de la Chica el cual reflejaba en su rostro una gran tristeza.

El joven con llanto y un nudo en su garganta preguntó a la señora:
-“¿Qué sucedió?, dígame ¿qué sucedió?”
-Dice el doctor que murió de tristeza; ella dejó de comer, de reír. No sabemos si el desamor la alejó de todo, no sabemos si el sentimiento de culpa la hizo infeliz. ¡Te ha dejado esta carta!...".

El comenzó a leer la carta:
-“¿Sabes mi amor?, yo también sentí lo mismo que tú el aire empieza a faltarme, intento gritar pero no puedo, luces blancas iluminan mi recámara me voy para siempre amor. Gracias por haber ido al lago gracias por estar aquí. Aunque en vida no me pediste perdón, sé que ahora lo harás frente a mí
Él miró el cadáver y sólo dijo:
-“¡Perdóname Tú a mí!”.

Reflexión: En el amor, en la amistad, en la familia, no dejemos entrar sentimientos mezquinos en nuestro corazón, como lo son el rencor, el odio, el orgullo, la soberbia, la ira, etc. Aprendamos a perdonar y a pedir perdón. No dejemos que mañana sea demasiado tarde. Mírense a los ojos y sientan lo bello que es vivir y perdonar.
¡Qué Dios y su Santísima Madre llenen sus corazones sólo de amor!

LA FE…


La fe va de la mano con la razón.
La solidez de la fe es directamente proporcional a creer en la Palabra de Dios
.

Estoy parado en medio de carretera y se acerca un camión ¿qué hago?
Puedo pensar:

1. El camión no me va hacer nada porque yo creo que Dios me va a salvar.
2. Si no me salgo de la carretera, el camión me a pasar por encima y me va a matar.

El primer pensamiento es absurdo porque solamente me quedé en la fe. El segundo pensamiento es el correcto porque acepto inconscientemente que Dios me dio gratuitamente la inteligencia necesaria al nacer como para saber que tengo que salirme… aquí apliqué la fe y la razón.

Mientras más acepto la Palabra de Dios, mi fe es más sólida. Por ejemplo: Pongo sobre una mesa la imagen de yeso de la Virgen María ¿La estoy poniendo sobre una base sólida? No, porque si me tropiezo con la mesa se caerá la estatua de yeso y se romperá. (Algunos creen que se rompe la virgen, y eso sabemos que no es posible; lo que se rompe es el yeso… sólo tenemos que comprarnos otra).

Bueno… volvamos a la solidez de la fe. Si coloco la estatua en el piso. ¿La estoy poniendo sobre una base sólida? No, porque puede venir un terremoto y adiós estatua. Entonces vamos a ponerla bajo el piso. ¿Qué hay bajo el piso?, el mundo entero. ¿La estoy poniendo sobre una base sólida? No, porque todos sabemos que el mundo algún día se va acabar y adiós estatua.

Cambiamos ahora la palabra estatua por la de fe sobre la misma idea, y nos preguntamos ¿en dónde entonces pongo mi fe para que sea tan sólida que nunca se caiga y se rompa? ¿Existe algo tan sólido? Si, debemos ponerla en algo que siempre haya estado, está y estará… en Dios.

Mientras mi fe tambalee estoy en peligro de perderla. En Dios no existe el gris, sólo el negro y el blanco… ¡estás con Él o no estás!
Señor, yo creo en Ti, pero incrementa mi fe.

Si Jesús, María y mi Ángel de la Guarda están conmigo… ¡quién contra mí!”
Autor: José Miguel Pajares Clausen