jueves, 24 de julio de 2008

EL SOL Y LA LUNA


Cuando el SOL y la LUNA se encontraron por primera vez, se apasionaron perdidamente y a partir de ahí comenzaron a vivir un gran amor.

Sucede que el mundo aun no existía y el día que Dios decidió crearlo, les dio entonces un toque final… ¡el brillo! Quedó decidido también que el SOL iluminaría el día y que la LUNA iluminaría la noche, siendo así, estarían obligados a vivir separados. Les invadió una gran tristeza y cuando se dieron cuenta de que nunca más se encontrarían…

La LUNA fue quedándose cada vez más angustiada. A pesar del brillo dado por Dios, fue tornándose solitaria.

El SOL a su vez, había ganado un título de nobleza ASTRO REY”, pero eso tampoco le hizo feliz.

El SOL, al verla sufrir tanto, resolvió hacer un pedido especial a Dios:
· Señor, ayuda a la LUNA por favor, es más frágil que yo, no soportará la soledad…”

Y Dios, en su inmensa bondad, creo entonces las estrellas para hacer compañía a la LUNA.

La LUNA siempre que está muy triste recurre a las estrellas, que hacen de todo para consolarla, pero casi nunca lo consiguen.

Hoy, ambos viven así… separados, el SOL finge que es feliz, y la LUNA no consigue disimular su tristeza.

SOL y LUNA siguen su destino. ÉL, solitario pero fuerte; ELLA, acompañada de estrellas, pero débil.

Los hombres intentan, constantemente, conquistarla, como si eso fuese posible. Algunos han ido incluso hasta ella, pero han vuelto siempre solos. Nadie jamás consiguió traerla hasta la tierra, nadie, realmente, consiguió conquistarla, por más que lo intentaron.

Sucede que Dios decidió que ningún amor en este mundo fuese del todo imposible, ni siquiera el del SOL y la LUNA… fue entonces que Él creó el ECLIPSE. Hoy SOL y LUNA viven esperando ese instante, esos raros momentos que les fueron concedidos y que tanto cuesta, sucedan.

Cuando mires al cielo, a partir de ahora, y veas que el SOL cubre la LUNA, es porque se acuesta sobre ella y comienzan a amarse. Es a ese acto de amor al que se le dio el nombre de ECLIPSE. Es importante recordar que el brillo de su éxtasis es tan grande que se aconseja no mirar al cielo en ese momento, tus ojos pueden cegarse al ver tanto amor.

Reflexión: Nada es imposible para Dios. ¿Habrá en este mundo parejas que esperen con tantas ansias les llegue su ECLIPSE, así como lo hacen el SOL y la LUNA? ¡Cuántos matrimonios se arreglarían!

2 comentarios:

Silvia Cristina Cuesta dijo...

Buscando sobre El Perfume de Dios ..llegué hasta este bello lugar...me gusto mucho tus escritos...con más tiempo leeré lo que me falta...

Puedo tomar algunos y publicarlos en mi blog....si me das permiso...Dios me dijo que te lo pida....

Un saludo cordial,

Silvia Cristina... desde Argentina

Hermano José dijo...

GRACIAS AMIGA SILVIA POR TU COMENTARIO.

PUEDES TOMAR LO QUE DESEES Y PUBLICARLO EN TU BLOG, SIEMPRE RESPETANDO AL AUTOR.

LA IDEA ES QUE LO BUENO SE DIFUNDA PARA GLORIA DE DIOS.
BENDICIONES POR CASA.