viernes, 30 de enero de 2009

LA LIBRETA DE CALIFICACIONES


Era miércoles, 8:00 a.m., llegué puntual a la escuela de mi hijo.

No olviden venir a la reunión, es obligatoria.
Fue lo que la maestra escribió en el cuaderno del niño.

¡Pues qué se cree la maestra! ¿Cree que podemos disponer del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera qué importante era la reunión que tenía a las 8:30 a.m., de aquí dependía un buen negocio y…. ¡tuve que cancelarla!

Ahí estábamos todos, papás y mamás… la maestra empezó puntual, agradeció y empezó a hablar.

No recuerdo qué dijo; mi mente estaba pensando cómo resolver lo de ése negocio, probablemente podríamos comprar una nueva televisión con el dinero que recibiría.

· “¡Juan Rodríguez! – escuché a lo lejos - ¿No está el papá de Juanito Rodríguez?” – dijo la maestra.
· , ¡aquí estoy!” – contesté pasando a recibir la libreta de mi hijo.
Regresé a mi silla y me dispuse a verla.
· “¿Para esto vine? ¿Qué es esto?”
La libreta estaba llena de seis y sietes. Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones de mi hijo.

De regreso a casa aumentó mi coraje a la vez que pensaba: ¡Si ledoy todo! ¡Nada le falta! ¡Ahora le va a ir muy mal…! Me estacioné y salí del carro, entré a la casa, tiré la puerta y grité: ¡VEN ACÁ JUAN!

Juan estaba en su recámara y corrió a abrazarme.
· “¡Papi…!”
· “¡Qué papi ni qué nada!”
Lo retiré de mí, me quité el cinturón y no sé cuantos latigazos le di, al mismo tiempo que decía lo que pensaba de él.
· “¡Y te me vas a tu cuarto!”

Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba. Mi esposa no dijo nada, sólo movió la cabeza negativamente y se fue.

Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa me entregó otra vez la libreta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco y me dijo:
· Léela despacio y después toma tu decisión…”

Esta decía así:
LIBRETA DE CALIFICACIONES PARA EL PAPÁ

TIEMPO QUE LE DEDICA A SU HIJO - CALIFICACIÓN
1. En conversar con él a la hora de dormir - 6
2. En jugar con él - 6
3. En ayudarlo a hacer la tarea - 7
4. En salir de paseo en familia - 6
5. En contarle un cuento antes de dormir - 6
6. En abrazarlo y besarlo - 6
7. En ver la televisión con él - 7
¡Él me había puesto seis y sietes, a mí! Yo me hubiese calificado con menos de cinco. Color del texto

Me levanté y corrí a la habitación de mi hijo, lo abracé y lloré… Quería regresar el tiempo, pero era imposible… Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por sus lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo:
· “¡Te quiero mucho papi!”
Cerró sus ojos y se durmió.

Reflexión:
¡Qué duro es ver nuestros errores como padres desde esta perspectiva!... Demos el VALOR a lo que realmente es de valor para nosotros ¡NUESTRA FAMILIA!

Hay muchas personas que desean un hijo y no lo tienen. Dios te dio una familia. APRÉCIALA, ÁMALA, COMPRÉNDELA. El día de mañana el Señor te pedirá cuentas por tu familia y ¿QUÉ LE VAS A CONTESTAR?

¡QUÉ DIOS LES BENDIGA!
Gerard

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