lunes, 27 de julio de 2009

¿QUÉ ES LA BILOCACIÓN?


La bilocación es la presencia simultánea de una misma persona en dos lugares diferentes.

La bilocación es la presencia simultánea de una misma persona en dos lugares diferentes. Se han dado numerosos casos en la vida de los santos. Los más notables son: el Papa San Clemente, San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santa Ludwina, San Francisco Javier, San Martín de Porres, San José de Cupertino, San Alfonso de Ligorio, San Juan Bosco y, recientemente, el Beato Padre Pío de Pietrelcina. No hay ningún otro fenómeno de la mística que cause tantas dificultades como éste para poder explicarlo satisfactoriamente. Se han formulado muchas teorías al respecto pero todavía, ninguna de ellas ha logrado producir una luz definitiva en torno a éste fenómeno.

Santo Tomás de Aquino enseña que la presencia de un mismo cuerpo en dos lugares diferentes al mismo tiempo es contradictoria porque la materia ocupa unas dimensiones específicas y no las puede ocupar en diferentes lugares simultáneamente. Pero si puede ocurrir que mientras un cuerpo está en un lugar, en otro lugar esté una representación o figura aparente del mismo. Esta representación puede darse "sobrenaturalmente" (por intervención divina) o "preternaturalmente" (por intervención diabólica). Esta explicación no ofrece ninguna dificultad y es una de las formas más aceptadas para explicar este fenómeno.

Bilocaciones Sobrenaturales.
Los fenómenos de bilocación sobrenatural se dan por una representación sensible, hecha milagrosamente por Dios, en uno de los lugares de la bilocación.

La bilocación puede ser de dos maneras: o puramente en espíritu o bien en cuerpo y alma, es decir la persona completa.

Cuando se realiza únicamente en espíritu y va acompañada de aparición, la presencia de la persona es física en el punto de partida, y es puramente representativa en donde tiene lugar la aparición, o sea, donde el espíritu se representa visiblemente revestido de un cuerpo.

Cuando la bilocación se hace en cuerpo y alma, la presencia de la persona es física allí donde el cuerpo y el alma se presentan y aparecen de una manera visible, y es representativa en el sitio que la persona abandona.

En el primer caso, el cuerpo que el espíritu toma para hacerse visible a lo lejos representa a la persona que físicamente está en otra parte. En el segundo caso, el cuerpo que parece permanecer en el lugar de origen, y que las personas creen que no se ha movido para nada, no es más que una representación de la persona hecha por el ministerio de un ángel (o de otro modo desconocido por nosotros), mientras que la verdadera persona se ha trasladado en cuerpo y alma a la otra parte.

Esta doble presencia, representativa en un lado, y física, del otro, es esencial a la bilocación de cualquier manera que se verifique, ya sea en cuerpo y alma, o sea puramente en espíritu, pero de manera visible. También se debe insistir en que esta doble presencia de la que hablamos, la una física, la otra representativa, supone necesariamente, para constituir verdadera bilocación, la traslación, es decir, el paso de la persona de un lugar a otro, ya sea en cuerpo y alma, ya al menos en espíritu.

Bilocaciones Preternaturales.
El fenómeno bilocativo puede tener a veces, sin duda ninguna, un origen preternatural o diabólico. El demonio puede perfectamente - permitiéndolo Dios - encargarse de realizar la representación de la persona "bilocada" en uno de los lugares de la bilocación. "El contexto y las circunstancias que acompañan a esas bilocaciones será el criterio diferencial para distinguirlas de las sobrenaturales, de acuerdo con las normas y reglas del discernimiento de los espíritus". (Cf. P. Serafín en su libro Principios de la Teología Mística p. 430.)

Un ejemplo de la bilocación sobrenatural fue lo sucedido a San José de Cupertino:
San José de Cupertino asistió a la muerte de su madre en su pueblo natal sin abandonar el convento de Asís donde residía. Estando ella a punto de expirar gritó con gran acento de dolor:
-Oh Fray José, hijo mío, ya no te veré más!"
Al instante apareció una gran luz que iluminó la habitación, y la moribunda, viendo a su hijo, gritó de nuevo llena de júbilo:
-Oh Fray José, hijo mío!"
Al mismo tiempo el bienaventurado se encontraba en Asís; salía llorando de su celda, encaminándose a la Iglesia a orar. El padre guardián le encontró y le preguntó la causa de su llanto. Su respuesta fue:
-"Mi pobre madre acaba de morir"
La carta que llegó muy pronto confirmó la noticia; pero también se supo que el Santo había asistido personalmente a su madre moribunda. Todos estos hechos constan en el proceso de beatificación.

Este don, como muchos otros dones extraordinarios, es un regalo de Dios que la Iglesia trata de entender y explicar pero que, ante el misterio de la acción de Dios, las palabras se hacen cortas e insuficientes. Nos basta el asentimiento de la fe, y el saber que para Dios no hay nada imposible.

Como todos los dones, la bilocación no es para beneficio del que lo experimenta sino más bien para el beneficio de las almas de los demás, ya que siempre cuando se manifiesta este don es para auxiliar a alguien que está en necesidad.
Autor: P. Miguel Ángel Fuentes, IVE

Nota: Siempre ocurre una bilocación frente a una persona que necesita consuelo de Dios. Mi teoría es que Dios permite que la persona necesitada, reciba el consuelo de la imagen de la persona que espera. A Dios no lo ha visto nadie, por tanto, permite que llegue ese consuelo a través de una bilocación… esto sería sobrenaturalmente. Sobre las preternaturales, Dios estaría permitiendo el adelanto a la persona que lo experimenta… el anuncio de su condena eterna, posiblemente dándole una oportunidad más para convertirse.

Por supuesto que no soy teólogo ni santo para opinar sobre este tema, pero no está mal que de vez en cuando pensemos… para eso Dios nos ha regalado la inteligencia al venir a este mundo… y el discernimiento, que hay que pedírselo. La última palabra la tiene Dios.
José Miguel Pajares Clausen

2 comentarios:

JAntonio dijo...

Que interesante articulo, aca en Arequipa tambien hubo un padre jesuita el Padre Julio, muy conocido por algunos milagros atribuidos, algunos que vieron que estaba en dos sitios a la vez... pero no entiendo como existen personas malas que tambien tienen bilocaciones, el diablo tiene tanto poder para hacerles la bilocacion??? Bendiciones

Hermano José dijo...

TODO EXISTE... LO IMPORTANTE ES SABER SÓLO LO QUE DIOS PERMITE... EL ENTRAR EN LA OSCURIDAD SÓLO TE LLEVA A LA OSCURIDAD... JESÚS ES LUZ, AMOR Y PAZ
BENDICIONES POR CASA