miércoles, 26 de agosto de 2009

EL ROSARIO SALTARÍN


Conocí la bolsa de una dama, que era la habitación permanente de algunos objetos que competían entre sí por ser el más importante.

Entre ellos se encontraba un Llavero, un Colorete, un Espejo, un Monedero… ¡ah también vivía ahí un Rosario!

§ El Llavero se sentía indispensable para su dueña, pues sin él no podía arrancar el motor de su carro, ni abrir la puerta de su casa.
§ El Monedero competía con sus vecinos; decía que él contenía el poder de manejar el mundo.
§ El Colorete y el Espejo, presumían que ellos proveían a su dueña de aquello tan importante para ella, su belleza externa.

El Rosario cristalino, sonreía y se deslizaba lentamente entre las manos de su dueña.

Sus vecinos desesperados por su silencio, le preguntaron:
-“¿Y tú, para qué sirves? ¿Cuál es tu importancia?
El rosario contestó:
-Yo salto de cuenta en cuenta entre las manos de mi dueña, ella a veces hasta me besa y en cada Ave María yo le presento a la Virgen sus amores, sus anhelos, planes, alegrías y preocupaciones. En realidad, mi importancia está en hacer sonreír a la Madre de Dios
Todos los demás objetos quedaron callados

María te Ama y te lleva a Jesús

QUE EL SEÑOR TE BENDIGA AHORA Y SIEMPRE
BENDIGA A TUS SERES QUERIDOS
BENDIGA TU CASA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quisiera saber el autor original de este cuento...

Tiene el dato?

Le dejo mi correo para poder recibir su respuesta...

mariafernandaduran@mac.com

Hermano José dijo...

LAMENTABLEMENTE ME LLEGÓ ANÓNIMO.
BENDICIONES POR CASA