viernes, 26 de agosto de 2011

PREPARANDOTE PARA UNA LIBERACIÓN



Tratar de luchar contra el demonio sin conocer las tácticas necesarias para vencerle es como estar desprotegido y meter las manos en un avispero o como jugar con candela.

Como cuando empezamos una batalla, debemos sentarnos a hacer un estudio de inteligencia sobre el enemigo, debemos analizar nuestras armas y nuestra capacidad, debeos estar totalmente seguros de que nuestra batalla nos llevará a la victoria.

Primero que todo tenemos que tener la certeza de que Dios es el único que puede vencer al enemigo, puesto que sólo Él es superior al demonio quien fue creado de acuerdo a sus designios. Aquí necesitamos hacer verdadero uso del trabajo de Dios, no del nuestro, pues Dios definitivamente es el único medio para nuestra liberación.

No vamos a hacer un exorcismo, vamos entonces a prepararnos para hacer una oración profunda de “Liberación”, la cual envuelve el conocimiento de todo lo mencionado previamente y de las oraciones recomendadas. También podemos hacer uso de sacramentales tales como un crucifijo que tenga madera (no debe ser de plástico o metálico), agua bendita, sal bendita y aceite bendito.

La persona influenciada puede rezar estas oraciones aunque, es muy posible que el enemigo le distraiga y termine haciendo otra cosa. Por eso recomiendo que se unan por lo menos dos personas fieles a la Iglesia, preferiblemente que asistan a la Santa Misa continuamente.

El día de la oración se deben reunir ojalá en una casa o lugar donde no hayan otras personas que puedan de alguna forma interrumpir o ser influenciadas por la presencia del maligno. Deben primero hablar de Dios, alabarlo con canciones, hacer lecturas de la Santa Biblia, y destinar por lo menos dos a tres horas para no tener prisas. Si las personas no se encuentran en estado de Gracia, esto es si no se han confesado recientemente, corren el riesgo de ser escandalizadas por el conocimiento del enemigo.

Durante algunos momentos de la oración debemos arrodillarnos, aunque es mejor estar cómodos y serenos durante la mayoría del tiempo.

Es aconsejable ungir a la persona influenciada con aceite bendito durante la oración de liberación, especialmente cuando se empieza a pedir que el Señor expulse al enemigo. También se recomienda rociar y bendecir con agua bendita el lugar.

En las secciones donde aparece el signo de la cruz (en la oración de liberación), se debe pausar, se puede hacer la señal de la cruz, tanto personalmente como por sobre la persona por quien se está rezando.

Es aconsejable hacer copias de la oración para cada uno de los presentes, de esta manera hay una concentración, aunque solamente una persona debe leer las oraciones en voz alta, pero todos deben de vivirlas de corazón. Se debe de leer muy despacio, como esperando obtener la respuesta a la oración después de cada frase.

Aquellos que han recibido el regalo del Don de Lenguas, durante la Oración de Liberación deben hacer alabanzas a Dios en lenguas, recordando las palabras de Jesús que en la Corte, o sea frente al acusador, el Espíritu hablara por nosotros, y nuestro Padre Celestial comandará al enemigo que salga fuera de la situación o persona por quien se está orando.

Estas oraciones se pueden repetir cuantas veces sea necesario, hasta conseguir la liberación total. Cuando un sacerdote exorciza en casos de posesión, rara vez sale el demonio durante la primera sesión, a no ser por casos de influencia que tan sólo necesitan fe y determinación por parte de la persona en problema.

Esta es una buena oportunidad para entender a Marcos 16, 15-17 en el cual Jesús le otorga a los creyentes el poder de expulsar espíritus malignos, como un signo acompañado por el Don de Lenguas y también la Sanación. Puesto que es el Espíritu Santo el que comanda y no nosotros, en ningún momento estamos contradiciendo a la Iglesia. El que ora por el bien de un hermano le da gloria a Dios (Santiago 5, 19-20).

ORACIÓN DE LIBERACIÓN Y SANACIÓN
Me dirijo a Ti Bendita Virgen María, Madre Santísima, Reina de toda la creación, te pido tu bendición, tu protección y tu intercesión.
Invoco la protección y ayuda de San Miguel Arcángel, líder de los ejércitos celestiales, de todos los arcángeles y ángeles; me uno a la alabanza, adoración y gloria dada a nuestro Dios padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Invoco en el Santo Nombre de Jesús +, la bendición, protección y ayuda de todos los patriarcas, los profetas, los confesores, vírgenes y mártires, los discípulos de Jesús, los apóstoles, y de todos los santos que han existido y existen.
En el Santo Nombre de Jesús +, entro en comunión con la Iglesia de Cristo y ratifico mi fe en el Santo Nombre de Jesús +, y en su Preciosísima Sangre.
En el Santo Nombre de Jesús +, renuncio al pecado, renuncio a satanás y sus trabajos de maldad, y me entrego totalmente a Jesucristo para la gloria de Dios.
Dios Padre todopoderoso, creador de los Cielos y de la Tierra, de todo lo visible e invisible, Padre amadísimo, en unión con la Virgen María, los ángeles y los santos, te hablo humildemente en el Santo Nombre de Jesús +; te exalto u magnifico por tu grandeza inigualable; te alabo por todas tus perfecciones y atributos, te adoro y te doy gracias por el regalo de mi vida, por permitirme estar en tu Presencia Santa.
Padre amado, conoces mi intención, sabes que somos oprimidos por aquellos espíritus rebeldes que nos incitan al pecado y que nos alejan de Ti.
Señor, yo he pecado por mi propio deseo y te confieso mis culpas, por favor borra las huellas de mi pecado y acepta mi oración en el Santo Nombre de Jesús +. Señor todopoderoso, en el Santo Nombre de Jesús te pido mi liberación y la liberación de todos los que sienten la influencia del maligno en sus vidas.
En el Santo Nombre de Jesús +, cúbreme con su Preciosísima Sangre, libérame Señor... libera a (N. N.)
Señor Dios supremo Rey del Universo, Padre de los espíritus, te alabo y te doy gracias por haberme enseñado la grandeza del Santo Nombre de tu Hijo Jesús +: me arrodillo en unión de toda rodilla en le Cielo, en la Tierras y debajo de la Tierra, y confieso con toda lengua que Jesús es el Señor, para tu Gloria Oh Dios Omnipotente.
Padre amado, te exalto y te alabo por tu generosidad con la raza humana, por aceptar el sacrificio de tu Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo en reparación de todos nuestros pecados, por permitir que la Preciosísima Sangre de tu Hijo lave nuestras almas y nos purifique de nuevo en tu Santa Imagen.
Bendito seas Dios Padre misericordioso que nos has enviado a tu Hijo para que a través de su Preciosísima Sangre podamos ser salvados del pecado y liberados de nuestro enemigo el demonio.
Padre amado, por el poder del Santo Nombre de Jesús +, y de su Preciosísima Sangre, libérame Señor de todo espíritu maligno que tenga influencia sobre mí, desátame Señor, de las cadenas que me unen a la maldad, libérame Señor, libera a... (N. N.)
Gracias Señor Jesús por tu Santo Nombre +, gracias Señor Jesús, gracias Señor Jesús.
Gracias Virgen Santísima por tu intercesión.
Gracias Señor Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Amén.

Grupo Católico de Oración por los Enfermos “Sí señor

José Miguel Pajares Clausen

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