viernes, 25 de noviembre de 2011

MOSCÚ PROHIBIRÁ LA PROPAGANDA DE LA HOMOSEXUALIDAD EN LAS CALLES DE LA CAPITAL RUSA



Se une a San Petersburgo que ya reguló la prohibición.

Moscú ha decidido sumarse a San Petersburgo, la segunda ciudad del país, y promover una normativa que prohíbe la propaganda de la homosexualidad, según informaba la prensa local el 17 de noviembre.

El proyecto de San Petersburgo fue ya aprobado en primera lectura por su Asamblea Legislativa por 27 votos a favor, uno en contra y una abstención.

El proyecto de nueva normativa en San Petersburgo fue propuesto por el partido Rusia Unida para prohibir la propaganda de la sodomía, el lesbianismo, el bisexualismo, el transgenerismo y la pederastia a los menores de edad.

El proyecto hará virtualmente imposible las actividades de las organizaciones de este tipo e incluso la organización de eventos, como las marchas del Orgullo Gay, que sistemáticamente son prohibidas por las autoridades rusas.

Ahora es Moscú la ciudad rusa que ha decidido seguir los pasos de San Petersburgo, y ya se ha puesto manos a la obra para aprobar un proyecto similar, según confirmó el propio Ayuntamiento moscovita, a través de la presidenta de su comité de Salud Pública Lyudmila Stebenkova, informaba el periódico Gazeta.

Anton Paleeva, que preside la comisión de asociaciones públicas y organizaciones religiosas en la Duma de la Ciudad de Moscú, dijo que el proyecto de ley en Moscú ayudará a todos”. “Tal propaganda tiene que detenerse”, declaró a Gazeta.

Según Ekho Moskvy, el portavoz de la Duma moscovita Vladimir Platonov afirma que la capital está lista para seguir el ejemplo de San Petersburgo.

La región de Riazán fue la primera en introducir una ley de este tipo, con la ciudad de Arkángel como la primera que tuvo una normativa antigay antes que empezara su actual proceso legislativo San Petersburgo.

Zenit

1 comentario:

Darwin Firayner dijo...

Increíblemente continuamos en los siglos XV - XVI. No me sorprende que los retrógrados continúen a sus aires en pleno siglo XXI. Y yo que esperaba que Rusia fuera "tolerante" y resulta ser todo lo contrario. Ahora el indignado soy yo, ya no podré viajar a Rusia por estas leyes absurdas.