lunes, 26 de marzo de 2012

EL GRAN AVISO


Nuevas profecías recibidas por un alma visionaria europea revelan los acontecimientos mundiales en el período previo a la Segunda Venida.

Principio del formulario “Parusía” es una palabra que intriga cuando no se conoce su significado
y que tal vez asusta cuando sí se conoce. Final del formulario.

En efecto, en su sentido estricto, “Parusía” significa la segunda venida de Cristo. Y eso asusta. En su sentido más amplio se refiere a la plenitud de la salvación de la humanidad, salvación efectuada ya por Cristo, pero que será completada precisamente con su segunda venida en
gloria, cuando venga a establecer su reinado definitivo, cuando “sus enemigos sean puestos bajo sus pies” (Hb. 10, 11-14.18).

De allí que no haya que temer, porque será el momento de nuestra salvación definitiva. Será, además, el momento más espectacular y más importante de la historia de la humanidad: ¡Cristo viniendo en la plenitud de su gloria, de su poder, de su divinidad! Si hace dos mil años Cristo vino como un ser humano cualquiera, en su segunda venida lo veremos tal cual es, “cara a cara” (1 Cor. 13, 12).

Será el momento de nuestra definitiva liberación: nuestros cuerpos reunidos con nuestras almas en la resurrección prometida para ese momento final. Es cierto que algunos “de los que duermen en el polvo despertarán para el eterno castigo” (Dn. 12, 1-3). Pero ésos serán los que no hayan cumplido la voluntad de Dios en esta vida terrena, los que se hayan opuesto a Dios y a sus designios, los que hayan buscado caminos distintos a los de Dios. Es decir, ese castigo será para los que le han dado la espalda a Dios.

Pero los justos, los que hayan buscado cumplir la voluntad de Dios en esta vida, los que por esa razón“están escritos en el libro ... despertarán para la vida eterna ... brillarán como el esplendor
del firmamento ... y resplandecerán como estrellas por toda la eternidad” (Dn. 12, 1-3).

Es cierto, también, que ese momento será precedido por “un tiempo de angustia, como no lo hubo desde el principio del mundo”. Sin embargo, las pruebas y sufrimientos de esa tribulación serán la última llamada a conversión para los que se encuentren en estado de pecado y decidan
–por fin- volver a Dios. Será también la última purificación para los que aun andando en la Voluntad de Dios, requieran de esa limpieza. Porque “bienaventurados los limpios de corazón, pues ellos verán a Dios” (Mt. 5, 8). En ese sentido, esa etapa de sufrimientos es, entonces, fruto de la infinita misericordia de Dios que quiere que todos sus hijos sean salvados.

De allí que las tribulaciones de ayer, de hoy y del futuro, tribulaciones personales o grupales, tribulaciones de ciudades y de países, deban ser vistos como preparación de todos los seres
humanos a esa venida final de Cristo en gloria. Será un momento en que “el universo entero se conmoverá”, pues veremos “al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad. Y El enviará a sus Angeles a congregar a sus elegidos desde los cuatro puntos cardinales y desde lo más profundo de la tierra a lo más alto del cielo” (Mc. 13, 24-32).

Ver: Los Angeles

Seremos resucitados y reunidos todos: unos resucitarán para una vida de felicidad eterna en el Cielo y otros para una vida de condenación eterna en el Infierno. En ese momento grandioso,
inimaginable, esplendoroso, habrá “cielos nuevos y tierra nueva” para los salvados. Será el Reinado definitivo de Cristo (cfr. Ap. 21 y 1 Pe. 3, 10-13).

Con esta esperanza se comprende cómo - desde el comienzo de la Iglesia hasta nuestros días, los cristianos - deseosos de volver a ver el rostro glorioso de Cristo, han esperado siempre la Parusía y hasta han creído sentirla muy próxima en algunos momentos de la historia de la humanidad. De allí que con el deseo de ese momento toda la Iglesia ore con las palabras finales de la Biblia:
“Ven, Señor Jesús” (Ap. 22, 20).

¿POR QUÉ EL GRAN AVISO SE LLEVARA A CABO?

Para demostrar a todos que Dios existe. Para llevar a todos a Jesús y el camino de la verdad.
Para diluir el impacto del pecado y del mal en el mundo a través de la conversión. Para ayudarnos a ahorrar antes de que el día del juicio final, dándonos la oportunidad de pedir perdón por los pecados que hemos cometido. Para convertir a los no creyentes que no tendrían ninguna posibilidad de redención sin este gran acto de misericordia. Para fortalecer la fe de los
creyentes.

¿QUÉ PASARÁ EN EL GRAN AVISO?

Toda persona mayor de 7 años experimentará un encuentro privado místico con Jesucristo, que tendrá una duración de algo más de 15 minutos. Es un don de Dios Padre para convertir a la gente a la verdad. Es como el Día del Juicio Final se desarrollará sólo que esta vez no será condenado. En su lugar se le dará la oportunidad de pedir perdón.

Dos cometas chocaran en el cielo. La gente creera que es una catástrofe peor que un terremoto, pero no lo es - es una señal de que Jesús ha venido.

El cielo se volvera rojo se verá como un incendio y entonces podrás ver una gran cruz en el cielo para prepararte primero. Los ateos diran que fue una ilusión global. Los científicos buscaran una explicación lógica, pero no la habrá. Sera espectacular y no nos hará daño, porque se trata de un acto de Amor y Misericordia de Jesús.

Nuestros pecados se nos mostraran y esto nos hará sentir tristeza y vergüenza tremenda cuando se nos revelen. Otros quedaran tan enfermos y sorprendidos por la forma en que sus pecados se revelaron que caerán muertos antes de que tengan la oportunidad de pedir perdón.

Todo el mundo va a ver el estado de su alma delante de Dios - el bien que han hecho en sus vidas, el dolor que han infligido a los demás y todo lo bueno que ellos no hicieron.

Mucha gente va a caer y llorar lágrimas de alivio. Lágrimas de alegría y felicidad. Las lágrimas de
admiración y de amor. Porque, al fin, será posible vivir una nueva vida a partir de entonces cuando spamos la verdad completa.

Jesús está pidiendo a todos a rezar por las almas que mueran de shock quepuedan estar en pecado mortal. Todo el mundo debe prepararse ahora. Jesús pideque todos pidan por el perdón de sus pecados antes del GRAN AVISO.

Dios es amor.
Jesús es Dios.
Jesús es el amor.
¡Jesús te ama mucho!
¡Jesús te quiere salvar!

¡Usted fue creado por Dios para estar en el cielo!

Dios le dio la libertad para usted. Usted tiene la libertad de elegir si desea ir al cielo o al infierno.
Usted tiene la obligación de elegir si desea ir al cielo o al infierno.Si quieres ir al cielo, tienes que cumplir con los 10 Mandamientos de Dios !Dios es la ¡verdad! ¡Jesús habla la verdad! Siempre.
Jesús no miente. Jesús no defrauda.

¡Si quieres ir al cielo, confiesa luego sus pecados y no peques más! El pecado es veneno.
En el momento en que usted entiende esto, no peques más. ¿Que no saben que tienen que pagar por sus pecados? ¿Cómo? Con su alma! ¡Lo más valioso que tienes! ¡Arrepentirse de sus pecados y va para confesar!

Dios todavía es misericordioso. Dios perdonará cualquier pecado, si usted pide perdón.
La única condición es: Tienes que perdonar todo a todos. ¿Sabía usted que la mayoría de sus problemas son efectos del pecado?

¡Empezar una nueva vida! ¡Jesús te ama mucho! ¡Jesús quiere salvar su alma!

Tu Libertad es sagrada para Dios. Dios respeta la libertad. Si quieres ir al infierno, Dios le permite ir... El es triste, si quieres ir al infierno. ¡La única salvación está en Jesús!
¡Creelo, por favor! ¡Jesús te ama mucho!

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