miércoles, 23 de mayo de 2012

CARTA AL PADRE FORTEA Y RESPUESTA


Buenos días:

Me llamo X, pertenezco a la diócesis de X. Soy católica, he sido durante unos años catequista en la Parroquia de X, hasta que por falta de tiempo he tenido que dejar de serlo. Soy una persona normal que va a Misa todos los domingos, frecuento los sacramentos, procuro estar en gracia, confesar con frecuencia y recibir la Comunión.

En fin, todo esto como simple presentación. Quería preguntarle un asunto "raro" que me viene ocurriendo desde hace un par de meses. De entrada le digo que siempre he sido una persona escéptica (y mucho) con todo tipo de fenómenos "raros", por no decir que prácticamente no me los creía en absoluto. Pero ahora me ocurre algo que me empieza a tener intranquila y no pensaba acudir a nadie hasta que se lo comenté a mi novio, y él me dijo que lo consultara con usted. A lo mejor le parece una soberana tontería:

Voy todos los días en mi coche a trabajar a Madrid. En el espejo retrovisor interior del coche llevo colgando un rosario que me regaló mi hermana hace como un año. Uno de estos de hilo con nudos que hacen ahora las monjas carmelitas (las de la C/ X).

Un día, hace un par de meses, cuando fui a coger el coche para ir a trabajar, al entrar en el coche (que lo tengo siempre cerrado con llave y guardado en el garaje), el rosario se me había girado, como si se hubiera recogido sobre sí mismo, no sé cómo explicárselo, el caso es que estaba en el espejo retrovisor pero en lugar de estar colgando como está siempre, estaba recogido hacia arriba, de manera que la cruz del rosario quedaba sobre el espejo. La primera vez que me ocurrió no le di importancia. Sí pensé que quizás alguien se me había podido meter en el coche porque otra explicación no le daba, pero miré al asiento de atrás, no había nadie, así que coloqué el rosario como estaba, colgando del espejo, y tranquilamente me fui a trabajar sin darle mayor importancia ni volver a pensar en el asunto.

A los pocos días me volvió a pasar. Y desde entonces hasta hoy me ha pasado ya como unas cinco veces. Yo lo coloco de nuevo y sigo, pero me vuelve a pasar. A veces me lo encuentro así en el garaje, pero otras veces me ha pasado cuando lo recojo del parking donde lo dejo mientras trabajo, a la salida de la oficina, en Madrid. No sé, que quizás no tenga importancia, a lo mejor es por el calor, o por el frío, o por la electricidad... o cualquiera sabe. Pero no sé, se lo he comentado a mi novio y dice que no le parece que por el frío ni por el calor pueda un rosario girarse y replegarse solo sobre sí mismo, hasta el punto de quedar la cruz encima del espejo. Desde luego es raro. Además ya le digo que el rosario lo tengo ahí desde hace más de un año y esto ha empezado a ocurrir hace como un mes y medio, o dos meses. Nadie usa nunca mi coche, sólo lo uso yo. Nadie más tiene las llaves de mi coche ni lo conduce nunca. Y cuando lo aparco siempre lo dejo bien cerrado así que es imposible que nadie pueda haber entrado en él.

Quizás usted pueda decirme si es efectivamente una bobada y no debo darle mayor importancia, o si debo preocuparme, y hay algo que pueda o deba hacer.

Le agradezco mucho su ayuda. Cualquier cosa que pueda decirme será bien recibida.

Muchas gracias

Estimada X:

Bien, el caso ciertamente supone la intervención de un espíritu. Hay dos posibilidades.

-O es la rabia de un demonio porque hayas realizado un cambio positivo en tu vida: por ejemplo más vida de oración.

-O es un alma del purgatorio (quizá un familiar) que llama tu atención para que reces por él. Las almas del purgatorio no hablan, hacen cosas así. Mi opinión es que es lo segundo. Algún conocido que quiere, por este medio, decirte que le ayudes.

Un saludo.

P. Fortea

1 comentario:

radan dijo...

Bueno conocer anecdotas de otras personas.