martes, 26 de junio de 2012

LOS 10 MANDAMIENTOS


El que guarda la Ley domina sus instintos y el perfecto temor del Señor es la Sabiduría.

MANDAMIENTOS = COMANDAR

LEY (LEX) DE DIOS – DECÁLOGO: Deca = 10; logo = tratado.

Expresión de origen griega cuando fue traducido el Antiguo Testamento. En Grecia empezó a enriquecerse el estudio de Las Sagradas Escrituras. Curiosamente, de las dos escuelas que hay de Rabinos (sacerdotes judíos), la que no es académica rechaza un poco la versión griega del Antiguo Testamento, pero en cambio, los que estudian específicamente para ser Rabinos en escuelas escolásticas especializadas usan como base fundamental la riqueza de la traducción en griego porque evidentemente el hebreo antiguo (lengua) en su pobreza semántica  no ofrecía ni hasta el día de hoy ofrece posibilidades de profundizar mucho, entonces era mejor a través de una traducción. Esta traducción se toma también como inspirada por Dios y fue de mucha ayuda para los judíos, que eventualmente estaban viviendo fuera del territorio de Israel. De ahí viene, entonces, la palabra DECÁLOGO, que ha través de los siglos, ellos y todos nosotros, podemos entender con mayor lógica estas DIEZ EXPRESIONES DE DIOS.

COMANDAR

Ejemplo: Si yo le comando a alguien que haga esto, ésta es una orden; ese tipo de orden de comando, no se discute, es vertical.

Recordemos cada vez que cogemos textos del Antiguo Testamento, en la Historia de la Salvación, se menciona mucho “El Dios de los Ejércitos” “Yahvé Dios de los Ejércitos”, sobre todo en la época de Elías y de Eliseo; ahí, prácticamente, es el punto mas alto de lo que significaba tener celo por “El Señor de los Ejércitos”; cada judío tenía que considerarse soldado. Ojo que esta idea de “Dios Jefe de los Ejércitos de todos los judíos” perdura hasta el día de hoy. No debemos sorprendernos que los judíos desde temprana edad hagan su servicio militar. Quizás algunos piensen que esto va en contra de la niñez, pero no es así, esto no nació en este siglo, prácticamente hace 5,000 años están haciendo lo mismo sino más.

Entonces desde que Israel es Israel siempre consideraron que todo judío, hombre o mujer, debe luchar… el General supremo es Dios, Jefe de los Ejércitos de los judíos. Cuando Dios manda la orden es a nivel de Ejército; si un General da la orden de ataque, y vamos a suponer que estuviésemos todavía en el conflicto con el Ecuador, por así decir, y un último soldado, hasta el último voluntario estuviese en duda y dijese que no es conveniente atacar por las consecuencias políticas, económicas e internacionales que pudieran haber, pero si el General que tiene el poder da la orden, se supone en expresiones castrenses que no se puede discutir, no hay dialogo.

Bueno, si esto sucede más o menos en el ámbito castrense moderno, nos trasladamos al pasado donde el verticalismo en ámbitos castrenses era absoluto… no había discusión. Entonces, Dios precisamente está por encima de cualquier General, de cualquier Rey, por tanto, cuando Dios COMANDA trae estas DIEZ ORDENES “MANDAMIENTOS”, no se discuten, no hay posibilidad de discusión en el ámbito y la tradición judaica; entonces eso no tiene una explicación académica alturada, simple y llanamente es así la “Orden Castrense del Señor Dios de los Ejércitos”; DIEZ EXPRESIONES a su vez con su propia explicación cada una. Nosotros, ya en el mundo cristiano, tratamos de darle una explicación académica más lógica para poner más bases.

No es que digamos que no nos convence; sí nos convence, pero no puede ser así de golpe, sin tener por lo menos una explicación por la cual podamos afirmar que efectivamente tiene esta posibilidad Dios de dar estas ORDENES; y para eso entonces nosotros empezamos a desmenuzar, pero ya de un modo más académico.

Entonces repito: ‘Son los Mandamientos del Decálogo, las Diez Expresiones de Dios a nivel de una Orden, análogamente a un Sistema Castrense, dentro de la Historia de la Salvación”. Nosotros decimos que es “La Ley de Dios”; le quitamos el apelativo de Castrense y decimos que es “Ley por Excelencia”.

La palabra “LEX”, dice mucho más que “LEY”; LEX en latín es mucho más fuerte. La palabra LEX en latín abarca todo, todas las posibilidades; aquel que se tiene que cumplir, aquel que puede ser dialogable incluso. Entonces, cuando nosotros hablamos de LEY DE DIOS, tenemos que darle a la expresión DE DIOS, la preposición “MÁS DIOS EN SÍ” a la expresión “DE”, mientras que en latín simplemente “LEX”. Le agregamos después en el mundo cristiano “CRISTI”, y ya pasa a ser una expresión académica; LEX CRISTI, la Ley de Cristo por excelencia, es la misma Ley de Dios, lo que eventualmente dijo Cristo y aquello que no se debe discutir, análogamente al DECÁLOGO, al COMANDAR, al MANDAMIENTO especifico; pero esta LEX CRISTI explica mucho más de lo que eventualmente podamos decir en el Antiguo Testamento de la LEY DE DIOS, porque la LEX CRISTI abarca todo, tanto el amor vertical, aquel que no se discute, como aquella que puede discutirse. Entonces encontramos una salida interesante, y entonces tenemos que discernir cuales son las que efectivamente no se deben discutir que valen para todos y, aquellas que eventualmente podrían ser discutidas, dialogadas, pero dentro del contexto de lo “no dialogable”; mientras que hay NORMAS que escapan al contexto de lo “no dialogable” y que simplemente y llanamente se dialogan por “si mismas”.

Estas LEYES DE DIOS verticales absolutamente son las “normas que norman” por excelencia, que en latín es mucho más fuerte, son las “NORMAN NORMAN” (indiscutibles/no-dialogable) y las otras con minúsculas “norma normata”.

Una “norma normata”: Están reunidos todos los agentes pastorales y gente practicante. De repente queremos empezar la reunión con un pasaje del Antiguo Testamento, pero se me ocurre escoger un Evangelio. Por el hecho que hay un sacerdote ¿tiene que leer el sacerdote, el texto del Evangelio en una reunión? ¡No! Sin embargo encontramos a personas dentro de la Iglesia, que por el hecho de que hay un sacerdote dicen que tiene él que leerlo. Ahora díganme ustedes, en la Misa, el sacerdote es el que lee el Evangelio… ¿puede otro hacerlo? ¡Sí! Este es otro ejemplo de “norma normata”, porque puede hacerlo el diacono. Lo que no hay duda es que el sacerdote es el único que puede consagrar (NORMA NORMAN – NORMAS QUE NORMAN), lo otro, es una “norma normata” (norma normada), que se vuelve dialogable. No se deben hacer de las “normas normadas”, NORMAS QUE NORMAN.

Entonces, si hablamos de las Leyes, esta LEY DE CRISTO, específicamente ilumina mucho más la expresión LEY DE DIOS.

P. Jorge Remuzgo - Teólogo Moral
Charlas a nuestro Grupo.

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