sábado, 22 de diciembre de 2012

UN PADRE ATENTO LAS 24 HORAS (2)



Nuestro Padre celestial está dispuesto las 24 horas del día para ayudarnos, a veces creemos que por hacer algo malo dejamos de ser hijos, pero en verdad siempre lo somos.

(Continúa de parte 1)

Ser hijo tiene ventajas.

Mis hijos cuando estamos sentados en la mesa cenando se enteran de lo que nosotros vamos a enseñar en la prédica antes que los demás, ¿cuál es la enseñanza? Estar cerca de papá te hace ir adelantado al resto de la gente.

Cuando estás cerca de tu padre, vas a conocer cosas que otros todavía no conocen, vas a escuchar cosas que nadie escuchó, vas a tener revelaciones que nadie tuvo, solo por estar cerca de Papá.

Ser hijo de Dios nos asegura que Él recuperará lo que es mío. Ser hijos de Dios, nos muestra el camino a seguir para que no suframos perdidas innecesarias.

PARA LOS PADRES NUESTROS HIJOS SON LOS MEJORES.

Para mí, como papá, y para mi esposa, los mejores hijos del mundo se llaman Yanina, Valeria, Gabriela y Santiago. Por más que ustedes me digan o me quieran convencer de que sus hijos son los mejores, para mi, mis hijos son los mejores. Para Dios sus hijos son los mejores, cuando Dios se refiere a nosotros, se refiere con palabras de bendición.

Pueden hablar mal de mis hijos, pero eso a mí no me importa, yo los voy a amar y reconocer como los mejores, eso tenemos que hacer, no escuchar lo que dicen los demás, escucha lo que dice tu papá acerca tuyo, eres un campeón, un hombre o mujer de éxito. Si empiezas a escuchar las cosas que dicen, te vas a deprimir, tienes que escuchar a tu papá, que está en el cielo.

Hace un tiempo atrás un matrimonio joven, me traen a su bebe, que era recién nacido, y me dicen: “pastor, este es nuestro primer hijo: ¿no es hermoso?” Yo lo miro al bebe, y la verdad era medio feíto, porque era recién nacido, todo arrugadito, con lagañas y los pelos parados. Pero para ellos era hermoso, no importa lo que diga la gente, importa lo que dice Dios, que es tu papá, y siempre te va a ver como el mejor. A veces nos enganchamos con lo que dice la gente, y nos ponemos mal, pero en esos momentos tienes que apagar todas las voces, y poner al máximo la voz de Dios, que te dice: “¡Eres lo mejor, eres un ganador!”, poner fuerte la voz del espíritu, que es la voz de nuestro papá.

LOS HIJOS NO SOMOS PERFECTOS

Tenemos nuestros hijos naturales que hacen cosas muy lindas, pero a veces se mandan macanas, y muchas veces esas macanas hacen que las cosas buenas que hacen se vean opacadas.

Uno de mis hijos, Santiago se llevó varias materias, entre ellas geografía, y para poder rendirla tenía que presentar un mapa que ya tenía hecho. El mapa tenía que estar bien completo, él lo hizo durante el año, y se lo presento al profesor y le puso un 9. Pasó el tiempo y llego el día en que se puso a estudiar con su mamá, y le preguntamos: “Santiago, ¿tenes todo no? ¿Tenes el mapa? Él dijo: Si, si, tengo todo y ¿dónde tenes el mapa? El dijo que se lo olvido en el colegio, primero era en la oficina de la preceptora, y paso un día, y le digo: Santi, ¿fuiste a buscar el mapa? No, no, ya voy a ir, ¿a dónde lo habías dejado? – le pregunté -- ¡En el salón lo deje! – me dijo -- ¿porque no lo vas a buscar? -- le dije, antes de que sigas estudiando. Lo fue a buscar, entro al salón, estuvo unos segundos y volvió. Cuando llega a casa me dice -- papi no sabes lo que me pasó, venía con el mapa, y paso un muchacho con una bici negra y remera blanca, me saco el mapa y se fue. Y con mi esposa dijimos que terrible esta sociedad, para que le roban el mapa, entonces le digo -- Santi ¿quien te puede robar un mapa calcado? -- Pero me lo robaron dijo, -- bueno -- le digo -- vamos a buscarlo a ver si lo encontramos. Entonces me hizo recorrer todo el barrio buscando a un tipo en bici y dimos vueltas y me decía: “por ahí lo tiro” miremos las zanjas, y yo mirando. Y no encontramos nada de nada, obviamente. Entonces nos pusimos a hablar con mi esposa y nos dimos cuenta lo que pasó. Viene mi hijo y yo le digo, ¿no te robaron el mapa no? Y el llorando me dice: "no, no me lo robaron". Nos contó que pensó que ya no lo necesitaría, y lo rompió. No se animó a decirnos la verdad, e invento toda esa historia en vez de decirnos que lo rompió, obviamente que nos pidió perdón, y lo perdonamos. Con Dios pasa lo mismo, puede ser que te hayas mandado muchas macanas, y puesto excusas, pero cuando te equivocas y cometes un error, lo que tienes que hacer es ir directamente a tu papá Dios y decirle: "papi me equivoque, perdón". Si hay algo que muchas veces nos cuesta es pedir perdón.

Como ese papá en la biblia que estaba esperando todos los días a que su hijo vuelva, y un día volvió y le dijo: “he pecado contra ti y contra Dios”, este papá no lo castigó, al contrario, le dio el mejor vestido, el mejor calzado, lo restauró y siguió siendo su hijo.

El otro día alguien me preguntaba ¿qué pasa cuando uno se equivoca y comete pecados? Esa persona me decía que para ella dejaba de ser hijo de Dios,

deje pasar unos minutos, y le pregunte, ¿vos tenes hijos no? Si, me dijo y le digo ¿los queres no? Si, los amo, me dijo, y decime, tus hijas cando se mandan algunas macanas ¿dejan de ser tus hijas? No.

Siempre seremos hijos de Dios aunque nos equivoquemos, el es nuestro Padre y nos cuida en todo tiempo, y está disponible cuando necesitemos su ayuda.

Por César Castets

No hay comentarios: