sábado, 27 de julio de 2013

“BOTA FÉ – PON FE”

La cruz de la Jornada Mundial de la Juventud ha gritado estas palabras a lo largo de su peregrinación por Brasil.

¿Qué significa “Pon fe”? Cuando se prepara un buen plato y ves que falta la sal, “pones” sal; si falta el aceite, “pones” aceite… “Poner”, es decir, añadir, echar.

Lo mismo pasa en nuestra vida, queridos jóvenes: si queremos que tenga realmente sentido y sea plena, como ustedes desean y merecen, les digo a cada uno y a cada una de ustedes:

“pon fe” y tu vida tendrá un sabor nuevo, la vida tendrá una brújula que te indicará la dirección; “pon esperanza” y cada día de tu vida estará iluminado y tu horizonte no será ya oscuro, sino luminoso; “pon amor” y tu existencia será como una casa construida sobre la roca, tu camino será gozoso, porque encontrarás tantos amigos que caminan contigo. ¡Pon fe, pon esperanza, pon amor!”.

Y “¿Quién puede darnos esto? En el Evangelio - subrayó- escuchamos la respuesta:

Cristo. ...Jesús es quien nos trae a Dios y nos lleva a Dios, con él toda nuestra vida se transforma...

Por eso hoy les digo a cada uno de ustedes: “Pon a Cristo” en tu vida y encontrarás un amigo del que fiarte siempre; “pon a Cristo” y verás crecer las alas de la esperanza para recorrer con alegría el camino del futuro;

“pon a Cristo” y tu vida estará llena de su amor, será una vida fecunda”.

“Hoy nos hará bien a todos que nos preguntásemos sinceramente: ¿en quién ponemos nuestra fe?

¿En nosotros mismos, en las cosas, o en Jesús?

Todos tenemos muchas veces la tentación de ponernos en el centro... de creer que nosotros solos construimos nuestra vida, o que es el tener, el dinero, el poder es lo que da la felicidad.

Pero no es así. El tener, el dinero, el poder pueden ofrecer un momento de embriaguez, la ilusión de ser felices, pero, al final, nos dominan y nos llevan a querer tener cada vez más, a no estar nunca satisfechos.

Y terminamos empachados pero no alimentados y es muy triste ver a una juventud empachada pero débil...

.¡“Pon a Cristo” en tu vida, pon tu confianza en él y no quedarás defraudado!

Miren, queridos amigos, la fe hace una revolución que podríamos llamar copernicana, nos quita del centro y pone en el centro a Dios;

La fe nos inunda de su amor que nos da seguridad, fuerza, esperanza.

Aparentemente parece queno cambia nada, pero, en lo más profundo de nosotros mismos, todo cambia. En nuestro corazón habita la paz, la dulzura, la ternura, el entusiasmo, la serenidad y la alegría, que son frutos del Espíritu Santo.... y nuestra existencia se transforma...La fe es revolucionaria y yo os pregunto hoy: ¿estás dispuesto, estás dispuesta a entrar en esta onda de la revolución de la fe? Solo entrando tu vida joven va a tener sentido y así será fecunda”.

“Querido joven, querida joven :“Pon a Cristo” en tu vida.

En estos días, Él te espera ; escúchalo con atención y su presencia entusiasmará tu corazón. “Pon a Cristo”:

Él te acoge en el Sacramento del perdón, con su misericordia cura todas las heridas del pecado.

No tengas miedo a pedirle perdón porque Él en su tanto amor nunca se cansa de perdonarnos, como un padre que nos ama.

¡Dios es pura misericordia! “Pon a Cristo”: Él te espera también en la Eucaristía, Sacramento de su presencia, de su sacrificio de amor, y... también en la humanidad de tantos jóvenes que te enriquecerán con su amistad, te animarán con su testimonio de fe, te enseñarán el lenguaje del amor, de la bondad, del servicio.

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