viernes, 8 de mayo de 2015

ADAN Y EVA - ESPECIAL


A solicitud de varios católicos, y con verdaderas ganas de reflexionar un poquito más sobre este tema, pongo nuevamente a su disposición esta publicación tomada de la Revista Católica Parroquial – Comunidad que Anuncia – No. 10 del 30 de Abril de 1995. No esta demás mencionar que esta revista es compartida por las siguientes Parroquias: Parroquia Santuario Nuestra Señora del Sagrado Corazón, Parroquia San Antonio de Padua, Parroquia Cristo Rey, Parroquia Santa Beatriz, Parroquia San Pablo y Nuestra Señora del Carmen. Para mejor ilustración y reforzando todo esto, como complemento veremos luego lo que nos dice la Biblia Católica Latinoamericana sobre la Evolución del Hombre.

Amigo católico, la Iglesia está tratando de andar con la Fe y la Razón de la mano… tú también eres Iglesia. ¿Ya era tiempo no crees? ¡Anímate a andar con la verdad! Veamos que podemos aprender de esto…

A propósito de la Teoría de la Evolución: ¿EXISTIERON REALMENTE ADÁN Y EVA?

Según la Biblia: Dios formó a Adán, el primer hombre, con barro del suelo. De una costilla suya hizo a Eva, su mujer. Y luego los colocó en medio de un Paraíso fantástico. Ambos vivían desnudos sin avergonzarse y Dios por las tardes solía bajar a visitarlos y charlar con ellos. Génesis 2.

Esta historia que nos entusiasmaba cuando éramos niños, nos pone en serias dificultades ahora que somos grandes. La ciencia moderna ha demostrado que el hombre ha ido evolucionando a partir de seres inferiores, desde el AUSTRALOPITECUS, hace unos tres millones de años, pasando por el HOMO HABILIS, el HOMO ERECTUS y el HOMO SAPIENS, hasta llegar al hombre actual.

Hoy sabemos pues, que el hombre no fue formado ni de barro ni de una costilla, que al principio no hubo una sola pareja sino varias, y que los primeros hombres eran primitivos, no dotados de sabiduría y perfección

¿POR QUÉ ENTONCES, LA BIBLIA RELATA ASÍ LA CREACIÓN DEL HOMBRE Y LA MUJER?

Sencillamente porque se trata de una Parábola, de un Relato Imaginario, que pretende dejar una enseñanza a la gente.

La compuso un anónimo catequista hebreo, a quien los estudiosos llaman YAHVISTA, el que escribe sobre Yahvé-Dios, alrededor del siglo X antes de Cristo. En ese entonces no se tenía ni idea de la Teoría de la Evolución. Pero como su propósito no era el de dar una explicación científica ni religiosa sobre el origen del hombre, eligió este CUENTO en el que cada uno de los detalles tiene un mensaje religioso, según la mentalidad de aquella época. Trataremos ahora de averiguar que quiso enseñarnos el autor, con esta narración.

LA CREENCIA POPULAR

El primer detalle que llama la atención es que el hombre haya sido creado de barro. Dice el Génesis – Primer Libro de la Biblia – que en el principio, cuando la Tierra era aún un inmenso desierto: YAHVÉ-DIOS AMASÓ AL HOMBRE CON POLVO DEL SUELO, Y SOPLÓ SOBRE SUS NARICES ALIENTO DE VIDA: Y RESULTO UN SER VIVO.

Para entender esto, hay que tener en cuenta que a los antiguos siempre les había llamado la atención ver cómo, cuando moría una persona, poco tiempo después se convertía en polvo, llegando a la conclusión de que el cuerpo humano estaba fundamentalmente hecho de polvo.

La idea se extendió por todo el mundo oriental, a tal punto que la encontramos inserta en la mayoría de los pueblos. Los Babilonios, por ejemplo, contaban como sus dioses habían amasado con barro a los hombres, y los Egipcios representaban en las paredes de sus templos a la divinidad amasando con arcilla al Faraón. Griegos y Romanos compartían igualmente esta opinión.

Cuando el YAHVISTA – escritor sagrado – quiso contar el origen del hombre, se basó en aquella misma creencia popular. Pero agregó una novedad a su relato: que el ser humano no es únicamente de polvo sino que posee en su interior UNA CHISPA ESPECIAL DE VIDA que le viene de Dios, que lo distingue de todos los demás seres vivos y que lo convierte en sagrado.

Y no solo el Rey o Faraón, sino también el hombre de la calle. Eso quiso decir cuando contó que Dios le sopló la nariz. Empezaba, así a revolucionarse la concepción antropológica de la época.

La imagen de Dios Alfarero, de rodillas en el suelo amasando barro con sus manos y soplando en las narices de un muñeco, puede resultarnos algo extrañas. Sin embargo en la mentalidad de aquella época era todo un homenaje a Dios.

En efecto, de todas las profesiones conocidas en la sociedad de aquel entonces, la más digna y perfecta, era la de Alfarero. Como impresionaba ver a ese hombre que, con un poco de arcilla, despreciable y sin valor, que podía hallar tirada en cualquier parte, era capaz de moldear y crear valiosos objetos: vajillas, vasos refinados y exquisitos utensilios, con gran maestría.

El YAHVISTA, sin pretender enseñar científicamente como fue el origen del hombre, puesto que no lo sabía, quiso indicar algo más profundo: que todo hombre, quienquiera que sea, es una obra directa de Dios. No es un animal más de la creación, sino un ser superior, misterioso, sagrado e inmensamente grande, porque Dios en persona se tomó el trabajo de hacerlo.

La imagen de Dios Alfarero quedó consagrada en la Biblia como una de las mejores logradas. Y a lo largo de los siglos reaparecerá muchas veces para indicar la extrema fragilidad del hombre y su total dependencia de Dios, como en la célebre frase de Jeremías: COMO BARRO EN MANOS DEL ALFARERO, ASÍ SON USTEDES EN MIS MANOS, DICE EL SEÑOR. JEREMÍAS 18, 6.

LA SOLEDAD DEL HOMBRE

A continuación aparecen en el relato algunos pormenores curiosos y muy interesantes. Dice que Dios colocó al hombre que había creado en un maravilloso jardín lleno de árboles que le darían sombra y lo proveerían de sabrosas frutas. El agua sobreabundaba en ese jardín, ya que estaba regada por un inmenso río, con cuatro grandes brazos – afluentes.

Para los lectores de aquella época, cuya vida transcurría en terrenos desérticos y donde el agua resultaba difícil de conseguir, semejante descripción despertaba perfecta imagen de la felicidad que él hubiera deseado gozar. Pero de repente el relato se detiene. Algo parece haber salido mal. Dios mismo presiente que no es bueno lo que ha hecho: NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTÉ SOLO. Aun con todo el derroche de creación que desplegó, su criatura esta solitaria y sin poder colmar sus expectativas. Lo ha rodeado de lujos y bienestar, pero no tiene a nadie con quien relacionarse.

Inmediatamente Dios – dice Génesis – intenta corregir la falla mediante una nueva intervención. Con gran generosidad crea todo tipo de animales, los del campo y las aves del cielo, y se los presenta al hombre para que les pusiera a cada uno un nombre y le sirvieran de compañía. Sin embargo para el hombre, Dios no encontró un compañero adecuado. Tampoco los animales resultan una compañía para él. ¿Dios se ha equivocado de nuevo? Luego de reflexionar, intentará subsanar su segunda equivocación mediante una obra definitiva: ENTONCES YAHVÉ-DIOS HIZO CAER UN PROFUNDO SUEÑO SOBRE EL HOMBRE, EL CUAL SE DURMIÓ. LE QUITO UNA DE LAS COSTILLAS Y RELLENÓ EL VACÍO CON CARNE.

De la costilla que Yahvé-Dios había tomado del hombre formo a la mujer y la llevó ante el hombre. Entonces exclamó: ESTA SÍ SÉ QUE ES HUESO DE MIS HUESOS Y CARNE DE MI CARNE. SERÁ LLAMADA VARONA PORQUE DEL VARÓN HA SIDO TOMADA.

Finalmente Dios tiene éxito. Puede sonreír satisfecho porque ahora si ha conseguido un buen resultado. El hombre encontró su felicidad completa con la presencia de la mujer.

Pero parece que la mujer definitiva fue al segundo intento, recordemos que el hombre dice: ESTA SI SÉ…, pareciera que la primera que le presentó Dios al hombre no le gustó.

LOS TRES MENSAJES O ENSEÑANZAS

Estas ingenuas escenas, que representan a Dios aparentemente equivocándose y sin acabar de complacer los gustos del hombre, en realidad encierran tres profundas enseñanzas:

-LA PRIMERA ENSEÑANZA: Que la soledad del hombre no es buena. Que no ha sido creado como un ser autónomo y autosuficiente sino necesitado de los demás, de otras personas que lo complementen en su vida, sin lo cual el mismo hombre – NO ES BUENO – Con aquel hipotético y solitario Adán, el autor quiso denunciar que la primera y principal amargura del ser humano es su falta de compañía, su vida aislada y sin ser compartida con nadie.

-LA SEGUNDA ENSEÑANZA: Esta en la frase que dice que: en los animales Adán NO ENCONTRÓ UNA AYUDA ADECUADA. Quiso con ella advertir que los animales no están al mismo nivel que el hombre, que no tienen su misma naturaleza, y por tanto no estaba bien que este se relacionara con ellos como lo hacía con las personas. De este modo, con mucha finura y delicadeza, el autor condena el pecado de BESTIALISMO, es decir, LAS POSIBLES PRÁCTICAS SEXUALES CON ANIMALES, que en aquel entonces se había difundido en ciertos ambientes del Antiguo Oriente.

-LA TERCERA ENSEÑANZA: Pretende explicar que está bien para el hombre dejar a su padre y a su madre, afectos tan sólidos y estables en aquella época, para unirse a una mujer. Porque esa misteriosa tendencia que todo hombre siente hacia ella la puso Dios y solo con ella el hombre encuentra plenitud. ES EL PRIMER CANTO DE LA BIBLIA AL AMOR CONYUGAL.

También la escena en que desfilan todas las especies de animales frente a Adán mientras este pasa lista, los individualiza, les hace su ficha y les da nombres propio, tenía sentido profundo para los lectores de aquella época: PONER NOMBRE, en la Biblia quiere decir SER DUEÑO DE.

En efecto, en el Antiguo Oriente EL NOMBRE NO ES UN MERO TÍTULO, sino que representa al ser mismo de la cosa. Y conocer el nombre de alguien para poder nombrarlo equivalía A TENER PODER SOBRE ÉL.

Por eso dice la Biblia que al crear Dios el mundo en seis días fue poniendo un nombre a cada cosa: DÍA, NOCHE, CIELO, TIERRA. Asimismo en la familia eran los padres quienes debían poner nombre a sus hijos, como señal de propiedad. Y entre los Diez Mandamientos, había uno que mandaba precisamente NO TOMAR EL NOMBRE DE DIOS EN VANO, para evitar emplearlo como señal de dominación. Aun hoy los judíos no se atreven a mencionarlo para no mostrar supremacía y poder sobre Dios. Pintar pues a Adán poniendo nombres a todos los animales, es lo mismo que decir que él es el dueño de ellos, que está por encima de todos, que les pertenecen y que están a su servicio. Es un modo de confesar que el hombre es REY y por tanto responsable de la creación.

Otro detalle fascinante, es el profundo sueño que Dios hizo caer sobre Adán antes de crear a la mujer. Muchos lo interpretan como una especie de anestesia preparatoria, ya que Dios está por intervenir quirúrgicamente a Adán para extraerle una costilla, y quiere primero volverlo insensible.

Pero nuestro autor entendía muy poco de medicina, y sería un desatino imaginarlo aquí anticipándose en tantos siglos a esta práctica de la cirugía moderna. Más bien el sueño de Adán tiene que ver con la concepción que el autor tenia DE LA ACCIÓN CREADORA. CREAR ES EL SECRETO DE DIOS. Solo Dios lo conoce y solo Él sabe hacerlo. El hombre no puede presenciarlo. Por eso duerme cuando Dios crea. Al despertar, no sabe nada de lo que ha pasado. La mujer recién creada tampoco, porque cuando se da cuenta de que existe ya ha sido formada. Con esta escena advierte que la actuación de Dios en el mundo es invisible a los ojos humanos. Solo quien tiene Fe puede descubrirla. Nadie logra contemplar a Dios que pasa por su vida, si es que está dormido y no despierta a la Fe.

EVA Y LA COSTILLA

Pero el momento culminante de la narración y de alguna manera el centro de todo el relato, lo constituye el detalle de la mujer formada de la costilla de Adán.

Nuestro autor emplea aquí una bellísima imagen para dejar a los lectores una lección grandiosa. PARA CREAR A LA MUJER, DIOS NO TOMÓ UN HUESO DE LA CABEZA DEL HOMBRE, PUES ELLA NO ESTABA DESTINADA A MANDAR EN EL HOGAR, PERO TAMPOCO LA HIZO DEL HUESO DE UN PIE, PORQUE NO ESTABA LLAMADA A SER SERVIDORA DEL HOMBRE, AL DECIR QUE LA CREA DE LA COSTILLA, ES DECIR DE SU COSTADO, LA COLOCA A LA MISMA ALTURA QUE EL VARÓN, A SU MISMO NIVEL Y CON IDÉNTICA DIGNIDAD.

En aquella sociedad marcadamente MACHISTA, donde la mujer carecía de derechos y tenía casi EL RANGO DE ANIMAL, al servicio exclusivo de su marido y un instrumento para su placer, el autor quiere expresar la igualdad absoluta de los dos sexos. Al señalar que los dos tienen el mismo origen – LAS MANOS DE DIOS - , y que ella era SU AYUDA ADECUADA, deja asentado el más grande y autentico PRINCIPIO FEMINISTA de la historia. Tal atrevimiento de declarar a la mujer semejante al varón, debió haber irritado enormemente a sus contemporáneos, y sin duda constituyo una idea revolucionaria en su época.

El relato termina con otro detalle sugestivo: LOS DOS ESTABAN DESNUDOS, EL HOMBRE Y SU MUJER, PERO NO SE AVERGONZABAN EL UNO DEL OTRO. Más adelante, cuando se desata el drama del PECADO ORIGINAL sobre Adán y Eva, dirá: ENTONCES SE LES ABRIERON LOS OJOS Y SE DIERON CUENTA QUE ESTABAN DESNUDOS. Esta ilusión alimentó la imaginación de millones de lectores a lo largo de los siglos, y llevó a pensar que el pecado original tenía que ver con el sexo.

Dios no había creado una colección de seres vivientes destinados a reproducirse siempre idénticos. Dios estaba creando la VIDA, y la VIDA se desarrollaba. No era solamente la lucha por sobrevivir la que hacia desaparecer a los más débiles y permanecer a los mejores armados. No era solamente la casualidad la que hacia brotar en cada especie seres con caracteres distintos de sus antepasados. En la materia viviente actuaban FUERZAS ESPIRITUALES, creando en cada especie órganos nuevos, tratando de solucionar de mil maneras distintas cada problema: órganos para ver, oír, sentir, correr, nadar, volar.

Siendo la VIDA obra de un Dios libre e inteligente, esta fuerza incontenible buscaba la HERRAMIENTA que permitirían al animal ser más libre y más inteligente.  La herramienta más eficaz fue el CEREBRO. Los seres más primitivos solamente tenían algunos núcleos de nervios, pero en algunas de sus familias se formó un verdadero centro de mando: el CEREBRO. A lo largo de 500 millones de años el cerebro ya creado se fue perfeccionando. Aparecieron nuevas especies que tenían el cerebro más grande y mejor organizado. Después de los reptiles aparecieron los mamíferos y dentro de estos los ANTROPOMORFOS, o sea, animales de forma humana, algunos  de los cuales existen todavía y forman el grupo más destacado entre los monos.  Y estos antropomorfos, llevados por las fuerzas creadoras al servicio del plan divino progresaron en tal forma que su cerebro  y su cuerpo ya pudieron ser los de un ser libre e inteligente.

Hace unos 3 millones de años atrás, apareció una raza ya bien parecida al hombre actual: estos ya sabían tallar las piedras en forma muy rudimentaria.  Luego, como un millón de años atrás, el famoso PITECÁNTROPO, había vencido el temor al fuego propio de los animales, y lo usaba. ¿ERA ESTE HOMBRE VERDADERO, O SEA, DOTADO DE RAZÓN Y LIBERTAD?,  no lo sabemos con certeza.

Pero luego se presentaron razas semejantes a las nuestras. A partir de unos 70,000 años antes de Cristo se multiplicaron los signos de una creatividad continua: progreso en las técnicas, preocupación por enterrar a los muertos, comienzo del arte.  ¿CÓMO HABÍA SURGIDO EL HOMBRE VERDADERO, O SEA, COMO HABÍA EMPEZADO A SER UNA PERSONA LIBRE, ANIMADA POR UN ESPÍRITU A IMAGEN DE DIOS Y POR TANTO INMORTAL COMO ES ÉL?, nadie puede decirlo. Este hombre era la obra de Dios en forma muy directa, cualesquiera que fueran sus antepasados, puesto que su alma inmortal que le daba inteligencia, libertad y poder, la recibía del Espíritu Divino.

LOS PRIMEROS PASOS DEL  HOMBRE

Durante siglos el hombre no cambió mucho la faz del mundo.  Su espíritu llevaba la imagen de Dios, pero su cuerpo y su manera de vivir apenas lo diferenciaban de esos ANTROPOMORFOS de los que había salido, no digamos – HABÍA NACIDO -, pues realmente - SU PERSONALIDAD NACE DE DIOS -. Familias, grupos humanos, vivían en estado primitivo, se alojaban en cavernas, cazaban en la selva, semejantes a unas tribus que permanecen hasta hoy.

Lentamente el hombre inventaba su lenguaje, hacia armas y herramientas. No se interesaba solamente por lo útil y lo visible.  Era un artista.  En las cavernas y grutas, debajo de la tierra donde celebraba sus ritos mágicos, pintaba en la pared, lejos de la luz del día, los animales que deseaba cazar, hoy todavía nos admiramos de su género artístico.  El hombre era un ser religioso, enterraba a sus difuntos con ritos destinados a asegurarle una vida feliz en otro mundo.  Siendo creado a la imagen de Dios su inteligencia pensaba instintivamente que continuaría viviendo después de la muerte. Por primitivo que fuera este hombre tenía una conciencia, ´podía amar, y descubría algo de Dios de acuerdo con su capacidad.

Pero en realidad el autor, con esta observación, solo buscaba transmitir un último mensaje a sus lectores, basado en la experiencia cotidiana.  En ella veía como los niños pequeños andaban desnudos sin avergonzarse. En cambio al entrar en la pubertad, lo percibían y se cubrían.  Ahora bien, esa época coincidía con la edad que todos toman conciencia del bien y del mal y son responsables de sus actos.

El YAHVISTA quiso decir que toda persona, al entrar en la edad de la adultez es pecadora, y por tanto responsable de las desgracias que existen en la sociedad. Nadie puede considerarse inocente frente al mal y son responsables de sus actos.

El autor buscó de esta manera establecer un vínculo entre la condición de pecador de todo hombre, y el fenómeno universalmente percibido de la desnudez – frecuente, además en aquella época por el tipo de túnicas cortas que usaban los hombres -. Esta vergüenza les debía servir como recordatorio de sus pecados.

UN HOMBRE Y UNA MUJER

La Biblia no enseña como fue el origen real del hombre y de la mujer, porque el escritor sagrado no lo sabía. Pero, como vimos, tampoco interesaba contar CÓMO APARECIÓ el hombre sobre la tierra, sino DE DÓNDE APARECIÓ. Y la respuesta es DE LAS MANOS DE DIOS.

El CÓMO deben explicarlo los científicos. El DE DÓNDE lo responderá la Biblia. Y a medida que pase el tiempo, los científicos podrán ir cambiando sus respuestas sobre CÓMO fue la aparición del hombre – si existió desde siempre como hoy – si evoluciono de seres primitivos – si sus primeras partículas provienen de otras galaxias, etc. -.

La Biblia en cambio nunca cambiará su DE DÓNDE: DE LAS MANOS DE DIOS, QUE ESTUVO DIRIGIENDO TODO ESTE PROCESO. Por eso no debemos temer que aparezcan nuevas versiones científicas porque la Biblia mantendrá siempre su mensaje: EL HOMBRE, FRAGIL CRIATURA DE BARRO, ES LA OBRA MAESTRA DE DIOS. Todo hombre es sagrado e irrepetible porque tiene UN SOPLO DE DIOS. Él es el Rey y el responsable de la creación, y la mujer participa de la misma grandeza, jerarquía y dignidad que él.

… un trato de alta tecnología, no lo habría expresado mejor que este cuento infantil.

Autor: Ariel Álvarez Valdés - Comunidad que anuncia No. 10.

VERSIÓN BIBLICA

Ahora, para reforzar lo antes dicho por su autor muy bien informado, nos vamos a la BIBLIA CATÓLICA LATINOAMERICANA: Para entender bien la Biblia, no podemos fiarnos de cualquier predicador que la tira por su lado. Debemos recibirla tal como la entiende la IGLESIA CATÓLICA, que fundaron los apóstoles y que siempre se fijó en sus normas.

¿QUÉ HUBO EN EL MUNDO ANTES DE LA BIBLIA?: Para no extendernos demasiado con lo que se sabe sobre el Cosmos, vamos a tomar la parte que más nos interesa referente a la evolución del hombre: LA SUBIDA DE LOS SERES VIVIENTES.

Hace mil o dos mil millones de años, cuando la Tierra estaba todavía caliente, envuelta en espesas nubes de donde caían sin cesar aguaceros hirvientes, los primeros seres vivientes aparecieron en los mares. Eran seres minúsculos, como microbios, y que apenas hubieron aparecido, se multiplicaron y se transformaron.

Pero sus comienzos habían sido marcados profundamente por la violencia y los instintos egoístas comunes a todos los seres vivientes: EL PECADO ESTABA EN ÉL.

VEAMOS AHORA EL ANTIGUO TESTAMENTO

¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL GÉNESIS?

No hubo un autor sino varios. En el tiempo del Rey Salomón – siglo X antes de Cristo -, un escritor desconocido, al que se acostumbra llamar YAHVISTA, compuso una primera historia del Pueblo de Dios que empezaba con el relato del PARAÍSO. Posiblemente este hombre es el mismo que redactó la mayor parte de David en los Libros de Samuel.

Para hablar de Abraham, disponía de recuerdos y leyenda que los Israelitas transmitían de padres a hijos. Para la primera parte del Génesis, en que no se trataba propiamente de historia, utilizó la literatura de los Babilonios. Estos tenían, desde ya siglos, poemas referentes a la PRIMERA PAREJA, el PARAÍSO PERDIDO, el DILUVIO…. Él utilizó en parte, pero también los transformó profundamente, para que estas historias expresaran, a modo de comparaciones, los designios de Dios sobre su creación. En el siglo IX Antes de Cristo, otro autor al que se acostumbraba llamar EL ELOISTA, redactó varios recuerdos de los Patriarcas y de Moisés, repitiendo a veces lo que ya el YAHVISTA había contado en forma algo diferente. Luego de estos dos relatos, se hizo uno solo, mesclando a veces frases de ambos cuando contaban el mismo suceso.

Mucho más tarde, cuando los judíos volvieron del DESIERTO DE BABILONIA – siglo V Antes de Cristo -, sus sacerdotes añadieron muchos párrafos. Fueron ellos los que compusieron el poema de LA CREACIÓN EN SIETE DÍAS, conque inicia el Libro y toda la Biblia.

LA BIBLIA NO ES UN ADORNO.

ES EL MÁS NUTRITIVO ALIMENTO PARA EL ALMA LUEGO DE LA EUCARISTÍA.

PRIMERO LA EUCARISTÍA – LUEGO LA PALABRA –

¡ALIMÉNTATE MIENTRAS PUEDAS

Grupo Católico de Oración por los Enfermos – Sí Señor.

Publicado por: José Miguel Pajares Clausen

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