miércoles, 16 de diciembre de 2015

DOCUMENTO DEL VATICANO: "NO DEBEMOS CONVERTIR A LOS JUDÍOS"


"Los judíos pueden conseguir la salvación eterna sin convertirse al cristianismo", declararon teólogos católicos de alto nivel en un informe oficial del Vaticano recientemente publicado.

Refiriéndose a una postura que ha arruinado mucho las relaciones entre las dos religiones, el informe también declaró inequívocamente que la Iglesia Católica no debe buscar activamente la conversión de los judíos al cristianismo, y llamó a la Iglesia a trabajar para eliminar el antisemitismo.

El documento, emitido por la Comisión de la Santa Sede para las Relaciones Religiosas con los Judíos, afirmó no sólo que efectivamente los judíos pueden ser salvados sin creer en Jesús, sino que también describe la relación del cristianismo con los judíos como un patrimonio compartido.

"A pesar de que los judíos pueden no creer en Jesucristo como el redentor universal, tienen un papel en la salvación, porque los dones y el llamamiento de Dios son irrevocables", concluyó el informe.

La creencia de que el único camino a la salvación es por medio de la fe en Jesucristo ha sido y es un principio fundamental de del cristianismo. Sin embargo, este principio también ha sido la causa de algunos de los períodos más oscuros de la historia de la religión, en particular las cruzadas contra los musulmanes de la Edad Media y los siglos de antisemitismo cristiano.

Sin embargo, los autores del documento parecen reconocer que están en un brete teológico. El modo en como los judíos pueden ser salvados mientras no creen en Cristo "sigue siendo un misterio insondable en el plan salvífico de Dios".

El informe señaló que el evangelismo cristiano hacia los judíos es cuestión especialmente sensible, ya que implica la "existencia misma del pueblo judío."

"Por tanto, la Iglesia tiene la obligación de ver la evangelización de los judíos, que creen en un único Dios, de una manera diferente que las personas de otras religiones y visiones del mundo", dice el documento.
En términos concretos, la Iglesia Católica afirma que "no lleva a cabo ni apoya cualquier misión institucional evangélica dirigida hacia los judíos."

El documento agrega que mientras los cristianos siguen siendo llamados a "dar testimonio de su fe en Jesucristo," a todas las personas, en las declaraciones a los judíos acerca de su fe debe hacerse de una "manera humilde y sensible", particularmente a la luz del Holocausto.

"Un cristiano no puede ser nunca un antisemita, especialmente a causa de las raíces judías del cristianismo", dice el documento, citando al Papa Francisco. Se compromete además a "hacer todo lo posible junto a nuestros amigos judíos para repeler tendencias antisemitas."
El informe, que no constituye un cambio formal de la doctrina católica oficial, fue publicado para conmemorar el 50 aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, un hito que trató de poner punto final a siglos de persecución de los judíos en base a la doctrina católica.

El consejo, ampliamente conocido como el Vaticano II, repudió el concepto de la responsabilidad colectiva de los judíos por la crucifixión de Jesús, denunciado el antisemitismo y destacó la herencia compartida de las dos religiones.

El rabino David Rosen, director internacional de asuntos interreligiosos del Comité Judío Americano, dio la bienvenida al nuevo documento del Vaticano.

"El nuevo documento ´Reflexión´ repudia claramente la teología supersesionista o de remplazo; y expresa el aprecio y el respeto cada vez mayor para la identidad judía, que se refleja en el reconocimiento del lugar de la Torá en la vida del pueblo judío", escribió Rosen en un comunicado.

Sin embargo, Rosen expresó su decepción porque el documento no reconoció "la importancia que la Tierra de Israel desempeña en la vida religiosa histórica y contemporánea del pueblo judío", y el papel innovador del Concilio Vaticano II jugó en el establecimiento de relaciones diplomáticas entre el Vaticano e Israel.

NOTAS


1 comentario:

Anónimo dijo...

El brete teológico mencionado en el documento del Vaticano, se debe a la posición amilenialista de los católicos,