sábado, 28 de mayo de 2016

ESTÁ EMERGIENDO EN EUROPA UN CATOLICISMO REVISIONISTA DE LAS ENSEÑANZAS TRADICIONALES DE LA IGLESIA


Desde hace tiempo los obispos alemanes están caminando hacia la aplicación de un cambio pastoral y doctrinal en la Iglesia, proponiendo la comunión a los divorciados vueltos a casar y el reconocimiento de las uniones gay.

Previo al Sínodo de la Familia habían dicho que no consideraban vinculante su resultado e iban a seguir son su plan de apertura y luego de la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia han mostrado su beneplácito porque entienden que está en su línea.

Esta apostasía no es algo que surgió de la noche a la mañana, sino que es algo que se ha estado arraigando en loa católicos ‘teutones’ y que se puede ver en lo que expresan los agentes pastorales en las encuestas, las declaraciones y solicitudes de los grupos de laicos y en las decisiones que ha venido tomando la Conferencia Episcopal.

Todo esto se puede apreciar en este artículo como piezas de un puzzle, que están alejando a los alemanes de la doctrina eclesial clásica. Pero no sucede sólo en Alemania, también presentamos datos de Suiza, y probablemente suceda en muchos más países europeos.

Está surgiendo desde las bases europeas un nuevo catolicismo, intolerante con la doctrina eclesial clásica, alejado de las explicaciones sobrenaturales del cristianismo, y que más allá que pueda ser reprimido en el Sínodo de la Familia, está ahí y no se puede ocultar.

Entonces la pregunta a los católicos es ¿qué hacemos con esto?

LOS OBISPOS ALEMANES SE DECLARAN A FAVOR DE LA COMUNIÓN A LOS DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR

A principios del 2015 informamos de una toma de posición de los obispos alemanes en los días alrededor de Navidad, sobre el apoyo a la comunión de los divorciados vueltos a casar. El artículo puede verse aquí.

En esa oportunidad decíamos que

“Su política parece ser presionar con los hechos al próximo Sínodo de Obispos y al propio papa Francisco, con su alegato en masa en favor de la readmisión en la Comunión de los católicos divorciados vueltos a casar”.

La denuncia de este hecho que pasó desapercibido, vino de la revista católica británica Tablet y en un escueto análisis ha dicho lo siguiente, entre otras cosas:

El enfoque de la Iglesia para estos católicos ha provocado fuertes críticas tanto dentro como fuera de la Iglesia, dijeron los obispos. Incluso los católicos felizmente casados, hallan “incomprensible y sin misericordia” el hecho de que los católicos vueltos a casar sean excluidos de los sacramentos. Sólo muy pocos los divorciados vueltos a casar que ven la anulación como una solución, porque no piensan que su primer matrimonio nunca existió, dijeron los obispos.

Una posible anulación del primer matrimonio “es sólo posible para una pequeña minoría. No resuelve el problema”, agregaron.

A los obispos alemanes les gustaría ver que los resultados de su grupo de trabajo sea utilizado como guía en los preparativos a nivel nacional para el seguimiento Sínodo de octubre próximo sobre la Familia en el Vaticano.

Por su parte el cardenal Gerhard Müller, alemán y Prefecto para la Doctrina de la Fe, dijo que

“la idea que las conferencias episcopales sean un magisterio además del Magisterio, sin el Papa y sin la comunión con todos los obispos, es una idea profundamente anticatólica que no respeta la catolicidad de la Iglesia”.

Pero por el contrario, el cardenal Reinhard Marx, Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, dijo a los periodistas:

“no somos una sucursal de Roma. Cada conferencia episcopal es responsable del cuidado pastoral en su contexto cultural, y debe enseñar el Evangelio en su propia forma original. No podemos esperar a un sínodo para que nos diga cómo debemos formar la atención pastoral sobre el matrimonio y la familia aquí”.

EL GRUPO LAICO MAS PODEROSO DE ALEMANIA QUIERE LA COMUNIÓN PARA LOS DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR Y LOS HOMOSEXUALES

El Zentralkomitee der Deutschen Katholiken (Comité Central de los Católicos Alemanes, o ZdK) emitió un comunicado a principios de mayo pidiendo la admisión de los divorciados vueltos a casar civilmente a la Sagrada Comunión, la aceptación de todas las formas de convivencia, la bendición de parejas del mismo sexo y la reconsideración de la enseñanza de la Iglesia sobre la anticoncepción.

La organización está fuertemente financiada por los obispos alemanes y supervisada espiritualmente por el obispo Gebhard Fürst de Rottenburg-Stuttgart.

La declaración, acordada por unanimidad en la asamblea general de la organización en Würzburg a principios de mayo, se escribe en previsión del Sínodo Ordinario de Obispos sobre la Familia en octubre.

El documento afirma que las formas de asociaciones fuera del matrimonio “hacen una gran contribución” a la cohesión social y deben ser confirmadas y “tratadas con justicia.”

Y sigue diciendo que

“los valores” que se encuentran en otras formas de vida en común, “tienen que ser honradas, aunque no deben ser consideradas en la forma de matrimonio sacramental”.

“Creemos aquí en las alianzas duraderas: cohabitación, matrimonios civiles, así como las asociaciones registradas civilmente [es decir, uniones homosexuales]”, señala el ZDK.

El documento también pide una

“reevaluación de los métodos de anticoncepción artificial” a causa de una “gran discrepancia entre el magisterio papal y las decisiones de conciencia personales en la vida cotidiana de la mayoría de los fieles católicos.”

La organización pide además la

“bendición de parejas del mismo sexo, las nuevas alianzas de los divorciados”. Dicen que deben ser desarrolladas formas litúrgicas para estas parejas y pide que la Iglesia reconozca el “cambio pastoral que el Papa Francisco ha pedido”.

El documento tuvo dura resistencia de obispo Stefan Oster de Passau, que dijo en su página de Facebook que el documento era “incomprensible”. Si se aprueba lo que el ZdK propone marcaría un “cambio dramático de mucho de lo que ha sido válido en relación con el matrimonio y sexualidad”, basado en la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio, dijo.

El Obispo Oster, de 49 años, agregó que, a través de la Revelación, la Iglesia siempre ha enseñado que

la práctica sexual tiene su único lugar legítimo en el matrimonio entre un hombre y una mujer, ambos de los cuales están abiertos a la procreación de la vida y ambos han hecho un vínculo que dura hasta la muerte de uno de los cónyuges”.

“Este vínculo se llama sacramento y se fortalece con la ayuda de la promesa explícita de Dios de ser el tercero en este enlace entre los dos”, recordó. “Él es el que une esta relación, que santifica, hace que sea indisoluble y que sea también una y otra vez la fuente de salvación para ellos.”

El obispo criticó el énfasis de la ZdK en bendecir las parejas del mismo sexo a causa de los “valores” que muestran e hizo hincapié en la enseñanza de la Biblia, que cualquier relación sexual fuera del matrimonio son o fornicación o adulterio y tienen “consecuencias muy dramáticas para quienes se dedican a ellas.”

La postura del obispo Oster lo coloca en desacuerdo con otros miembros de la Conferencia Episcopal Alemana, que parecen favorecer a algunas de las cosas que el ZdK propone.

El cardenal Reinhard Marx, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, emitió por su parte, un comunicado diciendo que “varias alegaciones” formuladas en la declaración ZdK eran “teológicamente inaceptables”.

Agregó que la bendición de uniones del mismo sexo y las parejas vueltas a casar civilmente, y la “aceptación sin reservas” de las parejas de hecho del mismo sexo, era contrario a “la enseñanza y la Tradición de la Iglesia.”

Ambos temas “requieren una mayor clarificación teológica, no apresuradas afirmaciones audaces”, dijo el cardenal Marx, y agregó que “el debate teológico y el diálogo interno eclesial no son promovidos de esa manera”.

A pesar de este reparo, el cardenal Marx está de acuerdo con varias aperturas propuestas.

UNA ENCUESTA ENTRE LOS SACERDOTES Y LAICOS ALEMANES MUESTRA LA APOSTASÍA EN LA VIDA DIARIA

Según un documento disponible en el sitio web de la Conferencia Episcopal, las respuestas al cuestionario intersinodal muestran que los católicos de Alemania esperabann grandes aperturas en el Sínodo sobre la Familia. Sobre todo en los temas más espinosos: el acceso eucarístico de los divorciados y vueltos a casar, el “desarrollo” de la enseñanza moral para la aceptación de las personas homosexuales, y una forma de “bendición en la iglesia de un segundo matrimonio.”

También en el sitio web de la Conferencia Episcopal Alemana, se halla la conclusión de otro análisis realizado sobre más de 8.000 “agentes pastorales” en toda Alemania.

La muestra, compuesta por 48% de sacerdotes, 22% de expertos colaboradores parroquiales, 18% de asistentes pastorales y 12% de los diáconos, fue consultada para proporcionar elementos sobre la satisfacción de su vida y de su “trabajo”.

El análisis, realizado por académicos de importantes centros de estudio, ha publicado datos muy llamativos.

Entre los sacerdotes católicos en Alemania, sólo uno de cada dos estaría con ganas de elegir de nuevo una vida célibe, a un cuarto no le gustaría volver a vivir el celibato, y un cuarto está con franqueza “indeciso”. No pocos sacerdotes hablan del problema que viene de “la soledad emocional” de no tener una relación a largo plazo con otra persona.

A estos datos podemos añadir otra encuesta, que también se llevó a cabo en el catolicismo alemán, esta vez por el Instituto Allensbach.

A la pregunta, “¿por qué eres católico?”, El 68% de los alemanes respondió diciendo: “Por qué se pueden celebrar eventos importantes de la vida”, y luego, inmediatamente después, porque “es una tradición familiar.”

El 60% de los fieles dice que no cree en una vida después de la muerte, y sólo un tercio cree en la Resurrección de Cristo.

Uno de cada cuatro católicos alemanes, sin embargo, cree que si un gato negro se le cruza delante en la carretera trae mala suerte.

Sin querer entrar en los números, hay que recordar, sin embargo, que las estadísticas de la Iglesia alemana acusan décadas una caída continua d el número de sacerdotes y el número de participantes en la misa dominical.

Una cierta mundanidad también parece haberse apoderado de los sacerdotes ya que el 54% de ellos dijo que se confiesan sólo una vez al año (o incluso con menos frecuencia), y esto también se aplica al 70% de los diáconos, llegando a alturas de vértigo de 91% cuando se trata de “asistentes pastorales.” Y sólo el 58% de los sacerdotes le dice a “rezar todos los días o varias veces al día.”

LA IGLESIA ALEMANA SE ABRE A LOS EMPLEADOS GAYS Y DIVORCIADOS VUELTOS A CASAR

La Conferencia Episcopal Alemana aprobó en mayo de 2015 cambios en la legislación sobre el derecho al trabajo en la Iglesia, con la apertura de puertas (hasta ahora cerradas) para los divorciados vueltos a casar civilmente y los que viven en una relación con personas del mismo sexo.

Por una mayoría de dos tercios los Obispos votaron relajar las leyes laborales de la iglesia para que los empleados vueltos a casar civilmente o los que viven en uniones del mismo sexo pudieran conservar sus puestos de trabajo en instituciones de la Iglesia, lo que de hecho significa abrirles las puertas laborales.

Hasta ahora, de hecho, para trabajar en las instituciones de la Iglesia católica en Alemania (que representa el segundo más grande de “empleador” en el país) se tenía que estar de acuerdo con el estilo de vida recomendado por el Magisterio Católico. En esencia, ni los divorciados vueltos a casar, ni los homosexuales debían ser empleados.

Hasta ahora, tales empleados formalmente eran despedidos del empleo, a pesar que de hecho las reglas a menudo se ignoraban.

A partir de ahora, la decisión formal de los Obispos es que cualquier violación pública de lealtad a las enseñanzas de la Iglesia debe ser examinada sobre una base de caso por caso.

Alois Glüeck, Presidente de los laicos alemanes dijo que la decisión “representa un cambio de paradigma importante en la aplicación de la ley eclesiástica”, y añadió que la nueva regulación “abre el camino para que se tomen decisiones de acuerdo con la justicia humana.”

LA APOSTASÍA NO SUCEDE SOLAMENTE EN ALEMANIA

Después de los obispos de Alemania, los de Suiza también habían publicado los resultados de las respuestas al cuestionario del sínodo sobre la familia.

La encuesta fue contestada por los obispos y el clero, los agentes de pastoral, catequistas, consejos parroquiales, grupos de mujeres y grupos de los hombres y diversas comunidades, en total cerca de 6.000 personas.

El informe suizo no conserva prácticamente nada de la doctrina y la práctica de la Iglesia actual en relación con el matrimonio.

A la indivisibilidad del matrimonio los fieles suizos le dicen adiós. Ellos no la consideran

“como un valor absoluto, porque en ciertas circunstancias, se puede ver el peligro de la falsedad, la hipocresía o la continuación en una situación de vida indigna de la persona humana”.

En cuanto a la homosexualidad

“afirman que los gays que viven castamente son rechazados en forma injusta e inhumana. La mayoría de los fieles considera legítimo el deseo de los homosexuales a tener relaciones y relaciones de pareja y a una gran mayoría le gustaría que la Iglesia las reconociera, apreciara y bendijera”.

Ellos quieren que la Iglesia reconozca y respete la “realidad de muchas familias”, como las familias “patchwork” y las familias “arco iris”. Sólo entonces, dicen, la concepción de la familia cristiana podría recuperar relevancia.

No todo el mundo, por supuesto, está de acuerdo con esta corriente de ideas. El informe reconoce que una pequeña minoría de católicos se expresa a favor de la fidelidad a la tradición de la Iglesia.

Esto que sucede en Alemania y Suiza divide al cristianismo en dos, uno que es perseguido y expulsado de los ámbitos públicos, que es el de la doctrina eclesial actual, y no este nuevo catolicismo que está surgiendo, que tiene el apoyo de los medios del sistema.

Fuentes:


Foros de la Virgen María

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