jueves, 7 de diciembre de 2017

REVELAMOS QUIEN ES LA VIDENTE LUZ DE MARÍA


Los videntes que vehiculizan mensajes de Nuestra Señora se han multiplicado en estos tiempos. La apostasía que asola a la Iglesia Le está exigiendo que se extreme para contener a sus hijos. Y “a rio revuelto ganancia de pescadores” dice el dicho. Podemos encontrar todo tipo de videntes, algunos muy probablemente auténticos y otros no.
Sus mensajes ponen a prueba a la Iglesia y por eso es la presión desmedida contra ellos, desde lo más alto de la Iglesia hasta los bancos de las parroquias.
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Al punto que el Padre René Laurentín llegó a decir que si la aparición de Lourdes hubiera sido en nuestra época, no habría sido aprobada.
Se le reclama a los videntes una exactitud en sus profecías y una precisión teológica que no es posible. Un vidente es un instrumento usado por Dios, un canal de comunicación con sus hijos.
No es un teólogo, ni tampoco está conectado las 24 horas con Nuestra Señora.
Sólo en los mensajes que recibe puede verificarse su fidelidad. Y podemos discernir su autenticidad si a esto agregamos la evaluación de su estilo de vida. Luz de María es una vidente, o instrumento como le gusta que la llamen, que hace un cuarto de siglo vehiculiza mensajes de la Santísima Virgen y de Nuestro Señor. En este reportaje queremos exponer su vida. Mientras que los mensajes hablan por sí mismos.

Buenos Días Luz de María, gracias por acceder a este reportaje.
Gracias a los Foros de la Virgen María por una divulgación de mis experiencias desde otro punto de vista.

Algunos dicen que usted es de Costa Rica otros que vive en Argentina ¿Cuál es la realidad?
Efectivamente nací en Costa Rica. Pero resido en Argentina y parte en Costa Rica. Aunque debido a la misión estoy constantemente viajando, así que  me considero una “ciudadana del mundo”.

¿Cómo definiría su misión en este mundo?
La misión que me ha sido encomendada por Dios es transmitir la palabra Divina tal como Dios lo desea, compartiendo los mensajes que recibo. Para que la humanidad comprenda que el Amor que Dios nos tiene es el que debe regir el camino del hombre. Me miro como la punta de la pluma con la que el Cielo escribe la explicitación de Su Palabra para la humanidad. La Misión me exige una gran responsabilidad espiritual, porque debo cumplir el designio Divino para que esta palabra llegue a la mayor cantidad hermanos. Tengo que predicar a tiempo y destiempo para que no se pierdan más almas.
Cristo me ha hablado y me ha expresado lo siguiente: “hija amada, tu Misión es lograr la unidad de tus hermanos y que Me reconozcan como Su Señor y Su Dios”.

¿Cuál ha sido su formación? ¿Cómo ha sido su familia?
He tenido la bendición de llevar estudios superiores en la Universidad y graduarme. Además de haber estudiado un poco de lenguas modernas, aunque no terminé. Llevé un curso elemental de Teología y he sido catequista para bautismo, para la Primera Comunión y para el Sacramento de la Confirmación en mi comunidad. Mi familia ha sido una gran base sobre la cual me formé, mi abuelita fue una persona con profundas raíces católicas y mis padres también. Con esas bases se formó mi familia, por ello han vivido conmigo el calvario, saben cómo es la vida de un profeta porque así me ha designado Cristo. Saben del dolor de ser señalados y de otros momentos no gratos para nadie. Han vivido en carne propia momentos fuertes, porque se cumple la Palabra: “nadie es profeta en su propia tierra”. Pero también saben del gozo que nos lleva a vivir como en las Bodas de Cana.

¿Usted recibe mensajes divinos? ¿De quién son esos mensajes?
Sí recibo Mensajes Divinos de Cristo, de Nuestra Madre, de San Miguel Arcángel y en ocasiones he recibido Mensajes de algunos Santos.
Y lo que recibo, estoy en el deber moral y espiritual de darlo a conocer. Sé que soy transmisora de esa palabra y se lo agradezco a Dios, pidiendo siempre a mis hermanos su oración por mí, para que permanezca fiel.

¿Cómo puede estar segura que esos mensajes son de Jesucristo o de la Virgen María? ¿Qué es lo que le lleva a tener seguridad?
Sé que son Ellos, porque exhalan Amor, ese Amor que no puede provenir de otro lugar que no sea del Cielo, porque les conozco y reconozco, porque Su palabra es de vida y no de muerte. Porque desde el inicio, me hablaron con claridad de la explicitación de la palabra Divina.
Y Nuestra Madre me dijo que el Padre la envía para revelarme lo que lleve a mis hermanos hacia la conversión, a través de Sus llamados.
Tengo certeza de que son Cristo y Nuestra Madre, porque nunca he recibido palabras contrarias al Amor de Dios, ni contrarias a la fe. Al contrario, es una constante búsqueda de almas, un constante llamado a la conversión. Sé que Dios no ha dejado ni dejará de intervenir en la historia de la salvación, por ello da las revelaciones.

¿Desde cuándo recibe esos mensajes?
El inicio de mi misión fue el 19 de marzo de 1992, son ya 25 años de recibir los mensajes del Cielo.
Recibo los mensajes en oración, que realizamos con un grupo de hermanos y hermanas. Los mensajes son grabados por dos personas, luego los transcribe una religiosa y un sacerdote realiza la corrección ortográfica. Otro sacerdote los revisa antes de ser subidos a la página, (www.revelacionesmarianas.com) con el fin de compartirlos.

¿Usted los ve con los ojos físicos a Jesús y a María o los mensajes los oye en la mente?
Al inicio nuestra Madre me hablaba en mi mente, con Ella fue que inició esta Misión. Ella como primera discípula de Su Hijo, vino a detallarme el objetivo de la Misión y la finalidad de la Misión. Me permitió mirar esa hermosura que me embelesó, jamás había mirado tanta belleza, es la esencia del Amor.
Varios meses después Nuestra Madre me preparó para recibir a Su Hijo Jesucristo.
Cristo me permitió mirarles con mis ojos físicos y ahí estaba frente a Ellos, frente al Amor Verdadero, en donde el tiempo se detiene y todo lo que existe alrededor deja de existir y te embelesas. No escuchas nada más, no miras nada más, uno se entrega sin resistirse, como imantada por esa perfección Divina del Amor ante el cual solo se puede decir, Señor Mío y Dios Mío. Así es como veo con los ojos físicos a Nuestro Señor y a Nuestra Madre. Y les escucho no con el oído del cuerpo, sino directamente en mi corazón, en mi pensamiento cuando me hablan.

¿Cómo fue la primera aparición que tuvo? ¿Cuándo fue esto?
La primera aparición que tuve fue con la Madre Santísima; yo la había estado sintiendo cerca de mí. Cuando estaba orando sentía que era Ella. La primera aparición fue sorprendente porque mi cuerpo físico fue sintiendo la cercanía sobrenatural de la Madre, mi corazón latía más a prisa, pero en paz; mi pensamiento me sujetaba a Ella.
Luego fui divisando una silueta que se encontraba suspendida en el aire, me daba una total paz y a la vez me embargaba una felicidad que no había sentido antes.
Luego esa figura, esa silueta, fue acercándose a mí y la divisé y de rodillas le miré. Todo lo que estaba a mí alrededor desapareció y quedamos Ella y yo.

¿Y cómo fueron evolucionando después?
Luego de esa primera aparición, puse atención a varias cosas, antes de llegar la Madre sentía un suave viento, una paz inusual. Nuestra Madre se me fue presentando más seguido: una vez por semana, pero la sentía cercana aunque no la viera siempre. En algunas oportunidades la miraba y Ella desaparecía. Y cuando no la veía me sentía muy triste, pero la Madre me enseñó a esperar, a ser paciente, a actuar con serenidad. Es algo a lo que nunca se puede uno acostumbrar; cada vez es como la primera. Los primeros mensajes de la Madre fueron más de formación, para cuando viniera Nuestro Señor Jesucristo. Fue un proceso de un año y luego llegó el día esperado. Nuestra Madre, junto a San Miguel Arcángel, me presentó a Nuestro Señor. Son maravillas de Misericordia Divina que uno lleva impreso en el alma y que jamás se olvidan. Con el transcurrir del tiempo, los Mensajes dejaron de ser privados y pasaron al orden público.

¿Cómo es físicamente María y cómo es físicamente Jesús?
A mí se me presenta Nuestro Señor de una estatura de un metro noventa.
Su tez es bronceada, como mirar a una persona que ha estado al sol y su piel brilla con un color aceitunado. Su cabello es castaño claro, bien claro pero no rubio y ondulado, con un largo que pasa la altura de los hombros. Su barba no se alarga más allá del perfil de su rostro. Sus ojos guardan un color miel con un café un poco oscuro que hace que su mirada sea muy penetrante, guardando una simetría sin igual. Yo digo que los ojos, tienen la forma de una almendra, adornados por unas cejas perfectas bordeando el contorno superior de sus ojos. Siempre me llama la atención Su nariz pues es larga, pero a la vez no se sale de ninguna proporción, sino que le hace ver como lo que es, la perfección. Sus labios son alargados. Su cuerpo es esbelto, y siempre le miro de túnica.
A Nuestra Madre puedo decir que la miro en toda Su hermosura, realzada en sus ojos, porque irradian luz como el mismo sol.

Su mirada es profunda, amorosa y a la vez escruta el corazón, el pensamiento, el sentimiento, todo. Sus ojos son muy hermosos, color miel como Su Hijo, pero son más claros que el color de los ojos de Nuestro Señor. La perfección de sus ojos capta de inmediato la atención, pues con ellos siento que habla. Poseen la forma almendrada. La piel es como de porcelana, trigueña y reluciente, sus mejillas poseen un tono rosado. Me parece que el escultor Divino extrajo de las rosas ese tono rosa que Nuestra Madre posee en sus mejillas. Su boca es pequeña. Su cabello es castaño y ondulado. Aparenta tener unos 24 años. Nuestra Madre viste de diferentes colores, me he dado cuenta que el color del vestido, es acorde al llamado que da para la humanidad. En pocas ocasiones la he mirado vestir de negro pero cuando fue cuando han sucedido catástrofes. Siempre lleva un manto sobre su túnica y una cinta que le ciñe a la cintura.

¿Usted también ha recibido los estigmas? ¿Cómo son esos estigmas y cuándo se producen?
Sí así es, recibí los estigmas un viernes Santo.
Con anterioridad Nuestro Señor Jesucristo me había preparado para una ceremonia particular, y luego de eso vino el desposorio místico.
Nuestro Señor no da lo que uno no desea aceptar y Él me preguntó si deseaba participar de Sus padecimientos. Yo le respondí afirmativamente y luego después de un día de oración continua por la noche, Cristo se me presentó en la Cruz y me compartió Sus heridas. Fue un dolor indescriptible, aunque sé que por más doloroso que sea, no es la totalidad del dolor que Cristo continúa padeciendo por la humanidad. Los estigmas místicos son invisibles la mayor parte del tiempo, pero no por ello menos dolorosos.
En varias ocasiones durante el año se hacen visibles en las manos, en el costado, en los pies y la corona de espinas de donde brota sangre.

¿Hay algún aroma especial que se produce o algunos hechos en tu vida especiales en esos días?
En realidad, las personas que se encuentran presentes cuando estoy con la pasión, experimentan un olor que es característico de ese instante.
La sangre se encuentra perfumada con un olor celestial, que no se siente solo en donde nos encontramos, sino sale e inunda todo el lugar.
Cuando va a suceder algún hecho doloroso para la humanidad, o durante la Semana Mayor siempre recibo esa bendición de acompañar a Nuestro Señor en la Cruz.

Si usted tuviera que definir en grandes rasgos ¿Cuál es el contenido principal de los mensajes que recibe?
A grandes rasgos yo defino el contenido de los mensajes y el existir de los mensajes, como la expresión del “amor infinito de Dios hacia la humanidad”.
La conversión es el centro de los mensajes; que no se pierdan más almas de las que se han perdido. Ese concepto del hombre que piensa que todo se le perdona, es un concepto tibio, porque para ganarnos el perdón de los pecados tenemos que sentir dolor por haber ofendido a Dios. Y mirar y medir la intensidad, y cómo afecta el pecado nuestro camino de conversión. Cada desobediencia es un ir hacia atrás en el camino que llevamos. Y es precisamente la conversión el tomar consciencia de lo que significa la salvación eterna, lo que nos lleva a temer al pecado. No solo orando con la palabra sino en la praxis de cada instante mediante el testimonio y así convocar a nuestros hermanos.

¿Cuál es su relación con la iglesia católica?
Mi relación es buena, sin privilegios, pero tampoco sin problemas. Soy terciaria de la orden San Agustín.

Como católica, ¿qué opina de la new age?
Cristo y Nuestra Madre nos hablan con contundencia referente a las contradicciones y falsedades de la new age, para que nos mantengamos alertas y no entremos en confusión.
Conforme a lo que recibo, me han llevado a comprender que la new age es un arma del demonio para desviar al pueblo de Dios.
Ha tomado aspectos llamativos para el hombre, que en este instante desea penetrar en lo desconocido. Bastante de la terminología que utiliza esta secta es tomada de nuestra religión católica y se les ha cedido sin resistencia. Por lo tanto mi posición con respecto la new age es que va en total desacuerdo a mis principios.

En el sitio oficial de sus apariciones, Revelaciones Marianas, dice que usted está guiada por algunos sacerdotes y religiosas ¿Me podría explicar quienes la apoyan?
Gracias a que el Cielo mueve corazones, desde que inició la misión hemos tenido la presencia de sacerdotes a lo largo de estos 25 años. Actualmente nos apoyan sacerdotes de varios países. En la Misión se encuentran dos sacerdotes permanentes, siendo mi guía espiritual el sacerdote José María Rojas y dos religiosas, una de ella es teóloga.

¿Y los mensajes tienen algún tipo de visto bueno de parte de algún Obispo?
Tenemos el imprimatur del Obispo Juan Abelardo Mata de Nicaragua, quien después de leer todo el contenido de los mensajes, del 2009 a septiembre de 2017, y libros de oraciones, no encontró nada en contra de la fe o de la sana doctrina.
Además el Obispo Emérito de San Vicente – El Salvador, Monseñor José Oscar Barahona Castillo, nos dio un imprimatur para la oración del Espíritu Santo.

¿Hay algún tipo de profecía en los mensajes que se haya cumplido?
Si, lamentablemente han sido muchas las profecías que se han cumplido, aunque cabe aclarar que nunca me dan fechas. Una de las más resonantes ha sido el atentado de las torres gemelas, que nos lo dieron a conocer ocho días antes. Otro anuncio cumplido fue el terremoto de Japón del año 2011, en donde el Cielo anunció desde un año antes y en reiteradas oportunidades esta tragedia. Un día después del terremoto, la Madre alertó nuevamente que el peligro no había terminado: “El agua continúa su paso. La oración por Japón no debe decaer, intensifíquenla”, (Santísima Virgen María, 12.03.2011) Y vemos como esta ha sido una situación que aún no se termina, porque estalla la central atómica de Fukushima. El cielo anunció también los dos terremotos de Chile, el de Biobío de 8.8 del año 2010 y el del 2015 en Coquimbo, con intensidad de 8.3. También se anunció unos meses antes el terremoto de Ecuador el 16 de abril 2016, de magnitud 7.8 grados. El terremoto del 24 de agosto 2016 en L’Aquila Amatrice, en Italia, fue anunciado unas semanas antes. Recientemente, el 19 de septiembre de 2017, se produjo el terremoto en México de 7.1 grados y Nuestra Madre Santísima nos decía el 13.09.2017: “Oren hijos Míos, Oren por México el pecado que se desborda en esta nación le lleva a padecer” (Santísima Virgen María).
Y hay cientos de profecías cumplidas, que abarcan no solo eventos de la naturaleza sino también están relacionadas a lo político, social, económico y religioso; es decir eventos que desestabilizan la paz y el orden de la humanidad.
Todo está publicado y es fácil corroborarlo.

¿Cada cuánto recibe los mensajes?
Los mensajes para la humanidad los recibo generalmente dos veces por semana, o en algunas ocasiones uno a la semana. Recibo también otros mensajes como preparación personal sobre acontecimientos a los que la humanidad se enfrentará. Además la instrucción personal es continua.

¿Hay algún tipo de previsibilidad o planificación suya con Jesús y con María sobre cuando recibir los mensajes, o se producen de improviso?
Horas antes a cuando me van a dar mensaje siento un llamado especial, algo que se produce en mí y me anuncia que me van a dar mensaje.
Siento en el corazón un latido diferente. Pero esto puede producirse un día y el mensaje me lo dan otro día o el mismo día; la hora no la sé, es en el tiempo de Dios.

¿La Virgen o Jesús le ha dado algún mensaje secreto que no pueda revelar, o qué le han dicho que lo pueda revelar en el futuro cuando sucedan determinadas cosas, como sucede por ejemplo con los secretos qué le dio la Virgen a los videntes de Medjugorje?
A mí me han dado cinco secretos.
Como son secretos no los puedo revelar hasta que Nuestro Señor Jesucristo o Nuestra Madre me lo pidan. No todos son catástrofes, también estos secretos contienen dos que son para bendición de la humanidad. Uno de ellos tiene que ver directamente con el reconocimiento de la humanidad hacia la Madre Santísima. El primer secreto se cumplió cuando Nuestra Madre lloro lágrimas de Sangre en tierra Argentina, esto sucedió en febrero del 2016. Nuestra Madre me había mencionado que como parte de ese primer secreto, en Argentina se iniciarían embates de las fuerzas de la naturaleza muy intensos, así como las complicaciones muy serias socio políticas. Ese día en que la Madre lloró sangre, inició ese momento para la Argentina. Sé por las revelaciones que en Argentina van a suceder actos muy fuertes y que luego se repetirán con mayor intensidad en el mundo.

¿Qué es lo que nos pide la Santísima Virgen es estos Tiempos?
Nuestra Madre Santísima lo que nos pide es que comprendamos en toda su amplitud lo que verdaderamente significa ser cristianos. Lo cual no es algo limitado a un rezo, ni tampoco entenderlo como un hecho histórico, sino que tenemos que vivir fusionados a Cristo y vivir y obrar en la Voluntad Divina. Ella me dice que no recemos con oraciones repetitivas sin consciencia y vacías, sino que oremos buscando una unión más cercana, más íntima con Nuestro Señor y así la oración alcance un valor infinito. También nos pide conocer a Cristo y reconocerle, por eso nos llama al estudio de la Sagrada Escritura, para que no digamos sí a lo que no es Voluntad Divina. Me han mencionado en los mensajes que no podemos decir que tenemos fe si no obramos con caridad, con Amor, con respeto, con comprensión, con esperanza… Es decir: vivir con la consciencia de que somos creaturas de Dios.

¿Y qué cosas nos está advirtiendo sobre lo que puede pasar en el futuro?
Somos advertidos sobre lo que Nuestra Madre ha mencionado en otras apariciones reconocidas.
La desobediencia del hombre a la Ley Divina le ha llevado a aliarse al mal y actuar en contra de Dios.

Nos advierten sobre:
El comunismo y su apogeo.
La guerra y el uso de armamento nuclear.
La contaminación, la hambruna, las pestes.
Las rebeliones y el descontento social, así como la depravación moral.
El cisma en la Iglesia.
La caída de la economía mundial.
La aparición pública y dominio mundial del anticristo.
El cumplimiento del aviso, del milagro y el gran castigo.
La caída de un asteroide, el cambio de la geografía terrestre, entre otros anuncios.
Lo anterior no es para atemorizar sino para urgir al hombre a volver su mirada hacia Dios. La oración de corazón, junto al cambio en el obrar y actuar del hombre, pueden logran detener algunas de esas advertencias. Pueden minimizar el cumplimiento de esas profecías.
No todos los anuncios son de calamidad, sino también está el resurgimiento de la verdadera fe, la unidad del Pueblo de Dios, el triunfo del Corazón Inmaculado de María y el triunfo final de Cristo Rey del Universo.
En donde ya no existirán divisiones, sino que seremos un solo Pueblo en Dios.

Gracias Luz de María

A sus órdenes.

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