sábado, 17 de marzo de 2018

¿POR QUÉ SAN JOSÉ ES EL TERROR DE LOS DEMONIOS” COMO DICE SU LETANÍA?


En los últimos años ha crecido la devoción a San José. Al punto que en el 2013 la Congregación para el Culto Divino promulgó el decreto de que se mencionara a San José en las Plegarias Eucarísticas de la Misa. Básicamente concebimos a José por la tradición como un hombre de fe, de perseverancia, puro, leal. Y las Letanías a San José son un excelente lugar para comprobar las virtudes que los católicos reconocen en José.
Pero hay una de ellas que es enigmática San José “terror de los demonios”.
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¿Porque San José terror de los demonios? ¿En qué se basa?
La respuesta tradicional es que satanás y sus ángeles caídos no pudieron seducir a José. Él fue firme en su temperamento, no hablaba en vano, era justo, compasivo sin remedio para los demonios. Y especialmente protector de la Sagrada Familia, que era el centro del plan de Dios para la redención de la humanidad. Piensa nomás la actividad de San José protegiendo a Jesús y a María durante los años de la niñez de Jesús. En esos años seguramente fue quien presentó la batalla espiritual contra los demonios que querían abortar el plan de Dios. Eso no está escrito pero es totalmente razonable pensarlo así. La Biblia casi no habla de San José y deja a nuestra imaginación la conformación de lo que es un padre ideal.

LA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
La devoción a San José no fue importante en la iglesia hasta el siglo XIV, que es cuando comenzaron a aparecer las menciones a su figura en los tratados académicos. Y luego recibió un gran impulso de Santa Teresa de Ávila. Para ser tomado luego por los pontífices romanos que empezaron la tarea de reivindicar la figura de San José oculta hasta ese momento. Hay cosas que sostiene la tradición pero no son dogmas de la Iglesia.
Una tradición basada en revelaciones privadas ha sostenido que San José fue limpiado de la mancha del pecado original después de su concepción, por los méritos futuros de Jesús.
Otra tradición dice que San José no pecó en su vida y los demonios no pudieron tentarlo.
Y otra tradición es que contemplar una imagen o un icono de San José permite ver en él icono de Dios padre.
Tradicionalmente a San José se lo distingue por algunas cualidades. La pureza. Según María de Agreda en Ciudad de Dios, San José hizo su voto de castidad a los 12 años, que lo renovó y lo guardó en el matrimonio. Según ella San José tenía 33 años cuando se casó con María y ella reconoció la pureza en este hombre. Hay una historia del sumo sacerdote Simeón cuando reunió a los jóvenes de la casa de David en Jerusalén, para buscarle un esposo a la Santísima Virgen. Cada uno llevaba una vara como bastón y San José se puso en oración pidiendo la manifestación de la voluntad divina para su vida. Y la vara que llevaba San José floreció en lirios blancos puros y una Paloma blanca revoloteó sobre su cabeza. Esto convenció al sumo sacerdote Simeón que José era el elegido. El éxito de la misión de Cristo en la tierra dependió de San José. Dios no hace nada superfluo y planifica todo, por lo tanto planificó la aparición de la figura de San José para custodiar el inicio de la misión de Cristo en la Tierra. Confió a San José la misión del cuidado de su hijo. Un padre no le da a cualquier persona la custodia y formación de su hijo. Por lo tanto las cualidades de San José deben haber sido mayúsculas para que Dios padre le confiara a su hijo y el destino de la humanidad. Protector de la iglesia. Así como San José fue el protector de la sagrada familia, de Jesús y de María, es razonable que se invoque a este Santo como el patrón de la Iglesia Universal. Porque la iglesia es la continuación de la misión de Jesucristo. Patrón de la buena muerte. La tradición afirma que San José no disfrutó del privilegio de la juventud permanente. El envejeció, sufrió el deterioro en el cuerpo y tuvo sufrimiento por el avance de la edad. Tuvo que dejar de trabajar a los 60 años y la sagrada tradición nos dice que Jesús y María lo ayudaron en su agonía y muerte. La cual se realizó en un clima de ultra santidad. Lo que hace entonces a San José como patrono de la buena muerte. Sor María de Agreda ha tenido la revelaciones de las 7 gracias que tendrán las personas devotas a San José
  • “Primero, los que lo invocan obtendrán de Dios, por su intercesión, el don de la castidad, y no serán conquistados por la tentación de los sentidos;
  • En segundo lugar, recibirán gracias especiales para liberarlos del pecado;
  • En tercer lugar, obtendrán una verdadera devoción a la Santísima Virgen;
  • En cuarto lugar, tendrán una muerte buena y feliz, y en ese momento decisivo los defenderá contra los asaltos de satanás;
  • Quinto, serán entregados cuando sea conveniente para ellos, sufrimientos corporales, y encontrarán ayuda en sus aflicciones;
  • Sexto, si están casados, serán bendecidos con descendencia;
  • Séptimo, los demonios tendrán temor extremo del glorioso nombre de San José.
Aquí vemos cómo San José es el terror de los demonios.
Esta es similar a las 8 promesas de San José para sus devotos que se maneja habitualmente.
  • Dios otorgará gracias especiales a aquellos que no me conocen, para que tengan una gran devoción hacia mí;
  • Dios bendecirá a todos los que estén casados y la bendición a su familia no tendrá límite;
  • Los casados y sin hijos serán bendecidos con descendencia;
  • Dios dará gracias especiales para librarse de las tentaciones y de los ataques del diablo;
  • Tendrán una buena y feliz muerte;
  • Vencerán sus pruebas y tribulaciones;
  • Dios les otorgará ayuda inmediata cuando invoquen mi intercesión, ya que los demonios tienen un temor extremo a la invocación de mi nombre;
  • Todos aquellos que abrazan un cenáculo de San José, obtendrán un amor más ferviente por Jesús y una verdadera devoción a la Santísima María.
Esta versión tiene más menciones al demonio aún.
¿POR QUÉ TERROR DE LOS DEMONIOS?
La letanía a San José fue aprobada por el papa Pío X en 1909. La mayoría de las invocaciones son fáciles de entender: luz de los patriarcas, esposo de la Madre de Dios, espejo de paciencia. Pero hay una de ellas que a muchos sorprende: terror de los demonios. ¿Porque San José es el terror de los demonios? Visto desde nuestro punto de vista, es por su eficacia en anular el efecto de los demonios en nuestras vidas, si nosotros buscamos refugio en Él. Aquellos que recurren a San José para su intercesión mantienen a raya satanás. Esa es la experiencia de la iglesia. Cuando los devotos de San José apelan a él y aprovechan su influencia, nos protege contra las artimañas del príncipe de las tinieblas. El mal se retira ante la presencia de José, porque él es puro y los demonios no pueden soportar la pureza ya que el demonio es un ser básicamente y por definición impuro. Los demonios están perdidos ante José porque no pueden comprender tal pureza de espíritu y de conducta. ¿Cómo un hombre dedico toda su vida a cuidar una familia de la que no era padre biológico sin siquiera tener “relaciones íntimas” con su esposa? Las escrituras lo definen como un hombre justo a los ojos del Señor y aparentemente por eso fue elegido por Dios mismo para ser esposo de la Santísima Virgen.
Dios le confió a las dos personas que Él amaba más en el mundo.
Y le fue llevando a través de su ángel para cumplir su misión.
Primero para que no abandonara a María luego de su embarazo, luego que huyera a Egipto por la amenaza de Herodes y después que regresara a Israel.
Y quién sabe qué otras más guías recibió de Dios que no están plasmadas en la escritura. Por eso la tradición de la iglesia lo considera como patrón y protector de la Iglesia Universal. El guardia de la novia de Cristo. Y es sin duda la persona a quien los demonios les gustaría atacar más, pero su integridad le permitió defenderse y por eso hoy es el hombre más escuchado por Jesús. Los ángeles caídos trataron de seducir a José pero nunca pudieron tentarlo. Hasta Incluso en las cosas más mínimas como por ejemplo hablar en vano.

SAN JOSÉ ES EL REFLEJO DE LA PATERNIDAD DEL PADRE
Y no sólo reflejo de la paternidad de Dios sino un modelo de paternidad para toda la humanidad.
Que luego es asumido también por Jesús que sí es la imagen perfecta de Dios Padre, en términos estrictos. Al final de la última aparición pública de la Virgen María, cuando el milagro del Sol en Fátima, en octubre de 1917, apareció José junto con Nuestra Señora del Monte Carmelo. Apareció sosteniendo en brazos al niño Jesús y bendiciendo al mundo. Era la bendición de un padre, tal como se cuenta también en la parábola del hijo pródigo, en la que Jesús describe a su propio Padre eterno.
Dios Padre siempre está esperando a los pecadores para que regresen a Él.
Y esto es especialmente importante para nuestra época, cuando la verdadera paternidad a través del papel del padre tradicional y fuerte de la familia, es rechazada por la humanidad. San José era la cabeza de la Sagrada Familia porque era el Padre de familia y era el representante de Dios Padre. Y no lo era porque fuera sagrado en sí mismo; era un ser humano de menor jerarquía en el plan de Dios que la Virgen María estrictamente hablando. Pero en el plan de Dios el padre terrenal del Mesías tenía que ser un fuerte protector de la Sagrada Familia contra el mal. Era imposible que José no hubiera tenido estas cualidades de protección contra el adversario.

LA PATERNIDAD ES LA BASE DE LA FAMILIA
En el capítulo 8 del evangelio de Juan, Jesús dialoga con los fariseos, quienes se jactan de que Abraham es su padre. A lo que Jesús les contesta que si fueran verdaderos hijos de Abraham no estarían tratando de matarlo. Si Dios fuera Padre de ellos como lo fue de Abraham, lo tratarían de otra forma, pero en realidad les endilga que son hijos del demonio. Acá Jesús reconoce la paternidad suprema de Dios y la paternidad creada de Abraham, como sustituto terrenal. De modo que Jesús advierte que una criatura distinta a nuestro progenitor biológico puede ser nuestro padre.
Jesús está hablando del rol de padre; de la imitación de la cualidad paternal de Dios.
Sí Abraham fuera su padre actuarían como padres frente a Jesús eso es lo que les comunica. Pero en realidad ellos andan por malos caminos porque tienen un padre que les enseña otra cosa y ese no es Abraham. Indirectamente por tanto nos advierte que el propio demonio puede convertirse en nuestro padre. Y esa es una tendencia creciente en nuestros tiempos. Hay un padre falsificado, que hará cualquier cosa para distorsionar nuestra visión del verdadero padre. Por otro lado, Abraham puede ser nuestro padre en la fe como dicen los judíos, pero José está en un plano Superior que él. Sólo dos personas humanas fueron elegidas para pertenecer a ese orden superior: José como esposo y padre adoptivo de Cristo y María como madre de Dios.
Y esto nos lleva a considerar que hay un solo hombre en la historia del mundo elegido por Dios Padre eterno para hacer modelo visible de paternidad.

LA PATERNIDAD ES ATACADA POR EL DEMONIO PORQUE LE TEME
Sor Lucía de Fátima ha dicho varias veces que la batalla final del demonio está centrada en la familia.
Y podemos agregar específicamente que está centrada en la paternidad, en el rol del padre. El rol del padre se ha reducido a un hecho biológico con las familias monoparentales. La figura paterna del hombre en la familia ha desaparecido también, porque el feminismo ha cambiado los roles tratando que la mujer se parezca en todo al hombre, incluso en los roles adentro de la familia. Acá el tema es que sucede primero, el huevo o la gallina.
Posiblemente la erosión de la figura del padre, que ha hecho el demonio, viene antes que la descomposición de la familia.
Como la comunión no existe o está desvirtuada, entonces se producen los divorcios, el concubinato, e incluso se legítima el matrimonio homosexual. Y si la célula primordial de la sociedad se desintegra, lo hace también la sociedad misma. Aquí vemos cómo el demonio ha logrado separarnos de nuestro verdadero padre modificando el rol de padre, creando un falso padre. Entonces necesitamos recuperar al padre verdadero para restaurar nuestra sociedad. A nivel familiar es el padre biológico en su rol paternal, y a nivel de la sociedad es el modelo que representa San José. Esto es particularmente importante hoy en los adolescentes y jóvenes. Porque seguirán al modelo del falso padre que les está mostrando el maligno, si no tienen un modelo de padre a quien seguir. Seguramente San José no es conocido por los adolescentes. Pero él es un modelo seguro para vivir. Él es casto y puro, pero por sobre todas las cosas es la persona más cercana a Jesús y María a quién recurrir para combatir al demonio. San José podría ser llamado legítimamente el patrón de los adolescentes. A pesar que la iconografía lo presenta como un anciano los estudios históricos no avalan esa característica. Probablemente fuera un poco mayor que María pero no tanto. Como modelo, asumió la promesa de virginidad cuando era un hombre joven.
Lo cual lo convierte en un icono ideal para los adolescentes que están viviendo una época desordenada.
También San José fue partícipe y creador del matrimonio más feliz y perfecto de este mundo. Lo cual es la aspiración de la mayoría de los adolescentes. Pero como ven difícil llegar a eso no se quieren comprometer, por ejemplo casándose, y prefieren probar viviendo en concubinato. Otro atractivo de San José como modelo para los adolescentes es que ocupó el rol humano de guardián, protector, proveedor, sacrificando sus propias necesidades en aras de su familia.
Por eso San José es el terror de los demonios, porque les está presentando a los adolescentes y a los jóvenes solteros un modelo santo de cómo debe ser el padre de familia.
Es el modelo que Dios pensó para la humanidad. Pero lo más importante es que es un modelo que permite vivir la vida sin sobresaltos, sin cometer errores, sin pagar el precio de las equivocaciones a las que nos lleva el maligno.

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